El empresario nicaragüense Mario Hurtado Jiménez, propietario de la empresa Prisa, calificó como un «show político» la acusación por lavado de dinero y defraudación tributaria hecha pública ayer, 24 de agosto, por altos funcionarios de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En conferencia de prensa, la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la Unidad de Análisis Financiero (UAF) y la Policía Nacional informaron sobre los supuestos delitos cometidos por Hurtado desde Prisa, Decores, Joya Alicia S.A. y Apícolas de Nicaragua S.A.
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«Esto es político ni pruebas tienen, me da risa. Habla el magistrado (Marvin Aguilar) de una red, pero qué red más escasa porque el único acusado es Mario Hurtado. Ni siquiera tienen la acusación formal, detallada, señalando los delitos y pruebas, documentos. No hay nada. Hay una presunción de inocencia, no me pueden decir delincuente si no lo han demostrado», dijo Mario Hurtado al periodista Álvaro Navarro, director de Artículo 66 en el programa En Contacto.
El magistrado Marvin Aguilar, vicepresidente de la CSJ, afirmó que «mediante préstamos usureros, con los que el acusado Mario Hurtado Jiménez, despojaba de sus bienes a las personas víctimas de su actuar delincuencial. A esa acusación el empresario dijo que «era el juez con la Policía quien quitaba las propiedades y se la entregaba a Decores, entonces Decores pone un rótulo de “se vende” y se lo vendíamos, en muchos casos, al mismo dueño o a su familia. No hay ningún despojo ilegal, está desinformado, está calumniando el magistrado Marvin Aguilar, eso es absolutamente falso».
Mario Hurtado explicó que él fue parte de los nicaragüenses que se unió a la lucha contra la dictadura somocista. Incluso trabajó con el excanciller Samuel Santos y asegura que lo «corrieron» porque era «critico de las acciones del Frente Sandinista». También trabajó 12 años en el semanario satírico «El Azote» del diario La Prensa y algunos editoriales. Sostiene que el régimen lo considera un «traidor» y eso «no me lo perdonan».

En la Casa de Empeños Prisa dice que ha dado más de 1.5 millones de dólares en créditos y que no ha enfrentado ninguna denuncia o juicio por el trabajo que realizaba antes de ser confiscado por el régimen. «Por eso están llamando a la gente (usuarios de Prisa) para que me denuncien. Las bases orteguistas van a inventar acusaciones contra mi persona. Eso ya lo sabe toda Nicaragua», apuntó.
El empresario Mario Hurtado manifestó que mantiene un canal de comunicación con la Cancillería de México y ha solicitado protección ante la solicitud del régimen a la Interpol para su captura y envío a Nicaragua.

Tras la toma policial de todas las sucursales de la empresa, el propietario dijo a Artículo 66 que en el cateo incautaron oro y plata por un valor aproximado de 3 millones de dólares. También allanaron su casa en el municipio de Ticuantepe y se detuvo al gerente de la empresa que radicaba en Managua.
Hurtado dijo que la empresa exportaba entre 80 mil y 100 mil dólares a Estados Unidos cada cuatro meses y negó que tuviera otros socios. Aseguró que Prisa es una empresa familiar donde él es el único socio, descartando estar ligados a actores políticos o personeros del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).