La dictadura de Nicaragua acusó al dueño de la casa de empeños Prisa, Mario Hurtado, por los supuestos delitos de lavado de dinero, defraudación tributaria y otros delitos, cometidos a través de las empresas Prisa, Decores, Joya Alicia S.A y Apícolas de Nicaragua S.A.
La acusación contra el empresario surge una semana después que la Policía del régimen ocupó las 38 sucursales de Prisa en todo los departamentos del país. En una conferencia de prensa, autoridades de la sancionada Policía, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la Unidad de Análisis Financiera (UAF) señalaron a Hurtado de los delitos mencionados.
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La dictadura explicó que al empresario le fueron canceladas las cuatro empresas mercantiles que supuestamente eran usadas por Hurtado para el lavado de dinero y la evasión de impuestos con el envío al exterior de grandes cantidades de oro y plata.
«Mediante préstamos usureros, con los que el acusado Mario Hurtado Jiménez, también despojaba de sus bienes a las personas víctimas de su actuar delincuencial», destacaron los funcionarios fieles a la dictadura Ortega Murillo.
El magistrado vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, Marvin Aguilar, llamó a la ciudadanía que se sintió «agravada» por el empresario a interponer sus denuncias ante las autoridades de la dictadura y solicitar la devolución de sus bienes, que la misma Policía ocupó en la toma de las sucursales de la casa de empeño.
Mario Hurtado es circulado en la Interpol
El funcionario orteguista explicó que el empresario Mario Hurtado se encuentra «prófugo» de la justicia por lo que las autoridades lo han circulado internacionalmente a través de la oficina central de la INTERPOL para que responda por los supuestos delitos que habría cometido en Nicaragua.
«Mario Hurtado Jiménez es reincidente en la comisión de estos delitos, en el año 2014 fue condenado mediante sentencia firme por el delito de usura, a la pena de 2 años de prisión, al pago de una multa y compensación a las víctimas por el bien inmueble despojado», afirmó el magistrado orteguista.
«La Unidad de Análisis Financiero en el año 2016 aplicó multa a favor del fisco por las distintas irregularidades encontradas en las supervisiones de las sociedades, multas que nunca pagó», agregó.
Tras la toma policial de todas las sucursales de la empresa, el propietario dijo a Artículo 66 que en el cateo incautaron oro y plata por un valor aproximado de 3 millones de dólares. También allanaron su casa en el municipio de Ticuantepe y de detuvo al gerente de la empresa que radicaba en Managua.
Hurtado dijo que la empresa exportaba entre 80 mil y 100 mil dólares a Estados Unidos cada cuatro meses y negó que tuviera otros socios. Aseguró que Prisa es una empresa familiar donde él es el único socio, descartando estar ligados a actores políticos o personeros del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).