La Agencia de Noticias Católicas (ACI Prensa) retrató la situación que viven los presos políticos en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial de Managua conocido como «El Nuevo Chipote» y denuncian que mantienen recluidos a los sacerdotes católicos capturados por el régimen de Daniel Ortega.
«Luego de escuchar a algunos familiares de los presos políticos allí retenidos, la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, dijo que al Chipote se le debería llamar “centro de tortura”. En su opinión “hay una exposición macabra dentro de El Chipote para que los presos colapsen y los que estamos afuera, los acompañantes y familiares, colapsemos”», destaca el medio católico internacional.
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ACI Prensa incluyó el testimonio de un Policía que desertó junto a otros compañeros, luego de la represión de la dictadura de las manifestaciones de 2018 «contó a La Voz de América cómo fue su estadía en la cárcel de torturas. “Yo que fui a dejar a muchas personas ahí, conocí, pero nunca pensé en vivirlo personalmente, es un infierno total porque sabes que te estás encontrando con personas transformadas en monstruos, personas que no tienen corazón y sabiendo que ese lugar no tenés forma respirar, te falta el aire, te falta el sol, te falta todo lo que necesitas como ser humano”», fue parte de las declaraciones del expolicía.
«Desde Costa Rica, el expolicía presentado con el seudónimo de “Carlos” por razones de seguridad, relató cómo fueron algunas de las torturas que sufrió. “No podía dormir con mi cuerpo torturado completamente: desprendieron piezas dentales, me arrancaron partes de las uñas de mis pies, choques eléctricos, quitándome la vida de una forma que no esperé”», recordó.
Entre los sacerdotes que están actualmente en esta cárcel están el P. Oscar Benavidez de la Diócesis de Siuna; además de Ramiro Tijerino, José Luis Diaz, Sadiel Eugarrios y Raúl González; los seminaristas Darvin Leyva y Melquín Sequeira; y el camarógrafo Sergio Cárdenas, de la Diócesis de Matagalpa.
La agencia católica denuncia la detención de los lideres religiosos «a excepción del P. Benavidez, todos los demás fueron detenidos en la madrugada del viernes 19 de agosto en el Obispado de Matagalpa, cuando la Policía, afín a la dictadura de Daniel Ortega, secuestró a Monseñor Rolando Álvarez, ahora en prisión domiciliaria».
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Pese a la condena generalizada por parte de la comunidad internacional y organismos de derechos humanos, el régimen de Nicaragua sigue recrudeciendo la represión contra líderes religiosos.
La tarde del domingo, 14 de agosto, también detuvo al sacerdote Óscar Benavidez, párroco de la Iglesia Espíritu Santo de Mulukukú, siendo el tercer religioso detenido en este 2022. Antes de ellos, dos sacerdotes ya habían sido procesados ante la justicia orteguista por delitos de violación y agresión.