Han pasado 44 años del asalto al Palacio Nacional de Nicaragua, unas de las acciones que contribuyó al derrocamiento de la dictadura de los Somoza. El comando estaba liderado por Edén Pastora, Hugo Torres y Dora María Téllez: el primero falleció en 2020 en un compadrazgo con la dictadura; Torres murió siendo preso político de Daniel Ortega y Téllez es rehén de conciencia desde hace 14 meses bajo supuesta «conspiración para el menoscabo a la integridad nacional».
Fue condenada a ocho años de cárcel por su antiguo compañero de armas. El juez cuarto distrito penal de juicios de Managua, Ángel Jancarlos Fernández González, hoy sancionado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, fue el encargado de llevar el juicio político.
Torres, de 73 años, fue arrestado por la Policía del régimen en su vivienda el 13 de junio. Ese mismo día capturaron a la presidenta de la Unión Democrática Renovadora (Unamos), Suyen Barahona; a las expresidentas de esa misma agrupación, Dora María Téllez y Ana Margarita Vijil; y a Tamara Dávila, también miembro de ese grupo opositor. En total, fueron cinco directivos del movimiento que fueron detenidos arbitrariamente esa misma noche. Falleció el 12 de febrero de este año como preso político de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En 1978, Hugo Torres y Dora María Téllez fueron parte de la denominada «Operación Chanchera», una acción que incluía la toma del Congreso Nacional y usar como rehenes a los diputados para intercambiarlos por presos políticos de la dictadura somocista. La acción tuvo éxito y acabó con la liberación de 60 presos políticos y el camino triunfal de los guerrilleros camino del aeropuerto para huir de Nicaragua.
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A Dora María Téllez se le acusó de violar la Ley 1055 por supuestamente «socavar la soberanía de Nicaragua» y por «incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos y pedir intervenciones militares», informó la Policía en una nota de prensa. Al igual que al resto de opositores que han sido encarcelados bajo la llamada «Ley de soberanía», la directiva de Unamos está secuestrado y se le impuso un plazo de 90 días de «investigación».
El escritor Gabriel García Márquez describe a Dora María Téllez, de entonces 22 años, como «una muchacha muy bella, tímida y absorta, con una inteligencia y un buen juicio que le hubieran servido para cualquier cosa grande en la vida». El comando de 25 integrantes se cortó el cabello y barba. Téllez no se opuso a la decisión y cortó su cabellera, así no parecía una mujer con boina negra, relata el escritor.
La acción armada concluyó dos días después y se logró la liberación de 50 presos políticos, entre los que se encontraban Tomás Borge, René Núñez Téllez, Javier Carrión y Doris María Tijerino; la difusión de varios comunicados del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en los medios escritos, hablados y televisados del país; el pago de medio millón de dólares y la garantía de salida del país de los integrantes del comando.
«Actualmente, Dora María Téllez se encuentra detenida en El Chipote en calidad de presa política del régimen de Daniel Ortega, aislada y sufriendo tortura. Hugo Torres murió preso y vilipendiado por su espíritu libertario bajo régimen carcelario, también en calidad de preso político», denunció la Unión Democrática Renovadora (Unamos), en un video homenaje por esta fecha publicado en sus redes sociales.
La detención de Dora María
La exguerrillera, de 66 años, se encuentra en prisión desde el 13 de junio de 2021, después que policías vigilaran hasta con drones su vivienda, la que posteriormente allanaron. Ese día, la detuvieron arbitrariamente tras golpearla, de acuerdo con las denuncias de sus familiares. Desde esa fecha, solo ha recibido nueve visitas a partir de las cuales se construyó el retrato hablado, porque la dictadura no ha presentado de forma pública a los presos políticos detenidos en el contexto electoral de 2021.
Según las denuncias, Téllez está en condiciones de tortura dentro de la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Nuevo Chipote», señalado como un centro de torturas del régimen Ortega-Murillo. «Luce casi traslúcida. No soporta estar en la oscuridad todo el tiempo, no puede ver ni la palma de su mano», alertaron sus familiares en julio pasado. También ha perdido el 15 % de su masa corporal.
Fue ministra de Salud durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990) y se distanció del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en 1995 cuando un grupo de disidentes, entre ellos el escritor y exvicepresidente Sergio Ramírez Mercado, actualmente en el exilio y retirado de la política, fundaron el Movimiento Renovador Sandinista (MRS). Téllez presidió el MRS, al que las autoridades despojaron de su personalidad jurídica en 2008, previo a unas elecciones municipales.