La revista Forbes Centroamérica reveló que Nicaragua alcanzó la tasa de inflación más alta en la región durante julio de 2022 con un 11.5 %, cifra que se traduce como la pérdida de poder adquisitivo de los nicaragüenses para comprar los 53 productos que contiene la canasta básica, que actualmente ronda los 18 mil córdobas.
Además, reportó que Panamá es el país con la tasa de inflación más baja, con un 3.5 %. Las estadísticas presentadas por la revista centroamericana fueron retomadas de los registros de los Bancos Centrales de cada país de la región.
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Los datos presentados por Forbes coinciden con los reportados por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide), que indicó que la inflación en Nicaragua, medida por la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), en el mes de julio fue de 11.46 %.
Los efectos de la inflación los nicaragüenses lo pueden notar en la carestía de la vida, quienes necesitan devengar cuatros salarios mínimos para tener lo justo y así garantizar los productos que contienen la cesta básica, que en el mes de julio alcanzó los 17,842.77 córdobas.
El precio de la canasta básica a inicios de año era de 16,529.99 córdobas y actualmente, está por alcanzar los 18 mil córdobas, cuando el salario mínimo ronda en los 4,723.95 córdobas mensuales.
En julio, los alimentos como el arroz, frijoles, azúcar; carnes, lácteos y huevos, cereales y perecederos llegaron a 12,541.13 mil córdobas, mientras que los artículos del uso del hogar, vestuario, calzado, luz y gas butano, y el alquiler de vivienda su precio es de 5,301.64, según los datos de Inide.
Con esta alza continua en la canasta básica se supera el 7 % de incremento en los salarios mínimos que aprobó la Comisión Nacional del Salario Mínimo y que comenzaron a aplicarse el 1 de marzo pasado a los trabajadores de nueve sectores económicos.
Además, los trabajadores con salarios básicos de entre 4,723.95 y 10,571.78 córdobas, tendrán dificultadas para adquirir los 53 productos que integran la cesta familiar. La dimensión del golpe al bolsillo de los consumidores se vuelve más claro en la comparación interanual.
