El preso político Miguel Mora Barberena lleva 50 días en huelga de hambre desde las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Chipote, un centro donde es sometido a diversos tratos crueles, inhumanos y degradantes, según han denunciado organismos de derechos humanos y familiares de los rehenes de conciencia.
La acción pacífica del aspirante presidencial está encaminada a que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo le permita ver a su hijo Miguel Mora, de 21 años, que padece discapacidad motora y a quien recientemente le negaron el derecho a tener su cédula de identidad.
En la novena visita —el sábado, 23 de julio— que le hiciera su esposa Verónica Chávez, al dueño del confiscado canal de televisión 100% Noticias, informó que su marido le dijo que llevaba un mes absteniéndose de alimentos sólidos. Y hoy, 12 de agosto, ya suman 50 días en esta huelga de hambre.
«A 50 días de que mi esposo Miguel Mora está en huelga de hambre, sus familiares estamos sumamente preocupados porque la vida de Miguel está en peligro. No tenemos más información que la que ya sabíamos, que iba a estar en esa huelga de hambre mientras no se le permitiera la visita de nuestro pequeño niño Miguelito Mora, un joven de 21 años, pero que por su discapacidad es como un niño para nosotros», dijo Chávez por vía telefónica a Artículo 66.
Noticia relacionada: Defensa de Miguel Mora solicita «visita especial» en «El Chipote» para el hijo del preso político
«Ya son 50 días y se pueden imaginar la incertidumbre, la zozobra, el dolor que estamos sufriendo como familiares. Esto se agrega a la deteriorada situación que estamos viviendo. el dolor de tenerlo preso injustamente. Nosotros, en primer lugar, demandamos su libertad. Miguel debería estar en su casa con su hijo, sacándolo adelante. Miguelito lo necesita, es un niño con discapacidad. Él está preso injustamente. Mientras no sea puesto en libertad que se le permita ese derecho de ver a su hijo, ya que lleva un año y dos meses de no verlo», añadió.
Según un especialista consultado por Artículo 66, la separación forzada de Mora con su familia le puede traer daños permanentes que afectarán al preso político y a su familia. El experto explicó que existen situaciones emocionales que «por muchas terapias que la persona reciba o mucho apoyo emocional de la familia, si el elemento estresor no es removido, es decir, si la persona está sometida al mismo factor de estrés, esto puede causar daño psíquico permanente en la salud mental».
Mora fue condenado por la jueza Segundo de Distrito Penal de Juicios de Managua, Nadia Camila Tardencilla a 13 años de prisión, supuestamente por conspirar «para cometer menoscabo a la integridad nacional». El periodista fue objeto de agresiones, acoso cibernético de adeptos al régimen y le fueron confiscados los equipos, la frecuencia e instalaciones del Canal 100 % Noticias. Desde finales de 2018, estuvo preso por primera vez durante seis meses en el Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, en Tipitapa.