El periodista venezolano especializado en temas religiosos Rixio Portillo manifestó que el supuesto «silencio» del papa Francisco sobre la crisis nicaragüense es responsabilidad del arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, por no informar al Vaticano correctamente sobre la situación que vive el país bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«De allí que para tratar de comprender el silencio Vaticano sobre Nicaragua habrá que mirar al cardenal Leopoldo Brenes. No es posible ocultar la cercanía con Francisco, y más aún, afirmar sin duda que cualquier decisión diplomática, pase por el acuerdo del purpurado (de Managua) y el obispo de Roma, incluso el exilio de Mons. (Silvio José) Báez», escribió Portillo en el artículo “Francisco y las dictaduras del continente”.
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Para el también columnista de la prestigiosa revista católica española Vida Nueva, sería injusto tildar al papa Francisco o a la Santa Sede de «complicidad» con el orteguismo y asegura que los silencios del pontífice obedecen a la prudencia que le han sugerido sus amigos cardenales asesores, entre los que se encuentra Brenes.
«Sería injusto suponer que la diplomacia vaticana ha sido cómplice en estos tiempos de dictadura latinoamericana, porque si han habido silencios y declaraciones han respondido a la intencionalidad del papa, con sus asesores directos, los cardenales, no para minimizar la tragedia que atraviesa el continente, sino para responder desde la prudencia de la mejor forma», señala el analista.

En conversación con Artículo 66, Portillo enfatizó que el arzobispo Leopoldo Brenes es responsable del mutismo del papa Francisco sobre la situación nicaragüense.
«El silencio del papa es por influencia de Brenes, es mi teoría», dijo Portillo.
Venezuela sí está en el radar del Vaticano
Para Portillo, la crisis venezolana sí está presente en las palabras y acciones del papa Francisco debido al empeño de su amigo personal, el arzobispo Baltazar Porras, cardenal administrador apostólico de Caracas; para que el Pontífice esté actualizado sobre lo que ocurre en el país sudamericano.
«Como caso contrario, el drama Venezuela, no es posible decir que el Vaticano ha sido silente ante la crisis, si hay un país que ha estado en el radar diplomático, en tiempo de Francisco, es ése. (…) Pero una de las causas principales de esta atención es la amistad de Baltazar Porras con el Papa Francisco, que incluso comenta en círculos menores que conoce la residencia Santa Marta y la austeridad de los aposentos pontificios. Porras es cardenal en Caracas, sin ser el arzobispo titular, sino como administrador», puntualizó el autor de «El Vaticano en la encrucijada venezolana».