El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Managua, demandó a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo cesar todo acto de violencia en contra de la Iglesia católica en Nicaragua, luego que la Policía Nacional irrumpió ilegalmente en la capilla Niño Jesús de Praga, que está contiguo a la casa cural Divina Misericordia, en Sébaco, Matagalpa.
«Que detenga todo acto de violencia contra la Iglesia, los sacerdotes y la feligresía. Nosotros no somos enemigos del gobierno: la Iglesia predica el Evangelio, el amor, la paz y la reconciliación. Todos estos actos contra la Iglesia son expresiones de violencia y nosotros responderemos con la palabra de Dios», dijo Brenes en declaraciones al periodista Emiliano Chamorro, director del medio Portavoz Ciudadano.
Tras esta nueva arremetida del régimen contra la Iglesia católica, el líder religioso aseguró que los oficiales de la policía orteguista cometieron un «acto de sacrilegio» al ingresar al templo; donde golpearon y arrestaron a feligreses que se encontraban rezando en la capilla.
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El nuevo ataque contra la iglesia nicaragüense ocurrió la noche del primero de agosto, luego de que el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) cerrara al menos seis radioemisoras administradas por la Diócesis de Matagalpa.
El régimen de Ortega, a través de la Policía, asaltó a mano armada la capilla Niño Jesús de Praga, en el municipio de Sébaco. «Queremos informar al pueblo de Nicaragua que en estos momentos los antimotines han violentado los portones de la capilla Niño Jesús de Praga, contiguo a la casa cural Divina Misericordia en Sébaco», detallaron las autoridades eclesiásticas.
En la capilla se aloja el sacerdote de la parroquia Divina Misericordia de Sébaco, Uriel Vallejos, quien, de acuerdo con los datos, «está refugiado en la Casa Cural». «Queremos dejar claro que si tocan a uno de nuestros sacerdotes, tocan a toda la Diócesis de Matagalpa», agregó.
Según imágenes divulgadas por la parroquia Divina Misericordia, donde suenan las campanas en señal de alerta, al lugar han acudido decenas de feligreses a defender las instalaciones y los equipos de Radio Católica y han sido repelidos por la policía con disparos al aire y bombas lacrimógenas.
Pues, que se puede comentar y decir, ante tanta barbarie del narco-gobierno-genocida, que en pleno siglo XXI, siguen crucificando a Jesucristo y todo los Judas Iscariotes, que lo siguen vendiendo. Pero a través de la historia, la verdad y justicia prevalecen y todas esas bestias apocalípticas, tendrán su recompensa. Apoyemos a nuestro clero, no a los que están vendidos y sometidos a los genocidas ormur, sino, a los que son verdaderos cristianos. No perdamos nuestra Fe, continuar orando y rezar el Santo Rosario. Dios libre y libere a Nicaragua.