La solicitud de excomunión de la Iglesia a la vicepresidenta de Daniel Ortega, Rosario Murillo, realizada por el presidente de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva, al papa Francisco no tendrá mayor repercusión, aseguró a Artículo 66 el periodista especializado en temas religiosos Israel González Espinoza.
El comunicador señaló varias formas por las cuales una persona puede quedar excomulgada, una de ellas puede ser latae sententiae (automática) en el momento de cometer el delito por el cual el Derecho Canónico impone esta pena.
«Daniel Ortega y Rosario Murillo de hecho, y nos atenemos al Derecho Canónico, ellos están excomulgados porque son personas que han perseguido a la Iglesia, que han hecho una campaña de odio contra la Iglesia. Lo que hicieron en Diriamba, golpear a los obispos. La gente que lo hizo y la que lo ordenó también está excomulgada. Golpear a un obispo es, de hecho, una excomunión», refirió.
Noticia relacionada: ANPDH solicita al Vaticano excomulgar a Rosario Murillo por «sus prácticas diabólicas»
González Espinoza explicó que en el pasado la Iglesia sí excomulgó a algunos políticos como el fallecido dictador cubano Fidel Castro cuando proclamó el marxismo como doctrina en la isla.
«Evidente el Vaticano lo excomulgó y no revocó la excomunión. Él murió excomulgado. Esto obedecía más a una lógica de otro tiempos. Desde el Vaticano II no se excomulga a nadie de forma literal», destaca.
Vaticano maneja con «prudencia» situación de Nicaragua
El periodista católico valoró que la solicitud de Leiva es meramente política más que religiosa y no cree que vaya a tener mayor repercusión por la posición de «extrema prudencia» del Vaticano con la crisis de Nicaragua y no quiere, de alguna manera, perder la «poca comunicación» con la dictadura de Nicaragua.
«El Vaticano, en las circunstancias actuales, no está excomulgando a nadie. La validez que tendría eso es que que escucharan a la ANPDH, pero como he visto la situación, el Vaticano está en una situación de extrema prudencia en el caso nicaragüense, es que me parece que no va a dar fruto. Esto (la solicitud de excomunión) es más de cara a la cuestión política que de cara a una correcta efectividad que vaya a tener», señaló.

Agregó, que la Santa Sede no querría exponer más la situación de la Iglesia nicaragüense que atraviesa el encarcelamiento de dos curas, el asedio de los templos parroquiales, el silencio de los obispos y la persecución en general de los sacerdotes.
La solicitud de ANPDH
La ANPDH envió el pasado 25 de julio una carta al papa Francisco solicitándole que excomulgue a la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, «por sus actos fascistas y prácticas diabólicas» en el país.
El defensor de derechos humanos sostuvo la petición a Su Santidad es «para que sus ojos los enfoque hacia Nicaragua y su mirada pueda estar en sintonía con el sufrimiento que hoy tiene el pueblo nicaragüense en su ansiada justicia».
Leiva afirmó que hay suficientes pruebas y elementos para que la portavoz del régimen de Ortega sea «excomulgada porque ha provocado la muerte del alma de inocentes de cientos de nicaragüenses».
La carta de la ANPDH plantea con «preocupación» la violación al derecho de libertad religiosa y la escalada represiva y ataques directos de la dictadura de Ortega-Murillo contra los líderes de la Iglesia católica de Nicaragua.