La opositora Unidad Nacional Azul y Blanco denunció este lunes que la periodista indígena de Guatemala Irma Alicia Velásquez fue detenida en Nicaragua, y atribuyó la acción a la manera de gobernar del presidente nicaragüense Daniel Ortega, que califica de “represiva”.
“Denunciamos la retención y expulsión de la periodista y antropóloga guatemalteca Irma Alicia Velásquez Nimatuj a su arribo a Nicaragua. El régimen continúa su escalada represiva y autoritaria. Es hora de que la comunidad internacional actúe con mayor firmeza ante estos atropellos”, indicó la Unidad Nacional en sus redes sociales.
Hasta ahora, las autoridades de la Dirección de Migración y Extranjería no se han referido al caso.
La oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) dijo tener información “sobre la detención por parte de autoridades nicaragüenses de la columnista y antropóloga guatemalteca Irma Alicia Velásquez Nimatuj, en el aeropuerto internacional de Managua”.
Según Acnudh, “Velásquez se dirigía a un evento académico. Al momento de los hechos, se le habrían sustraído varias pertenencias y no se le habrían informado los motivos de la detención”.
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Además de periodista, Velásquez es catedrática y antropóloga descendiente maya quiché y experta en memoria, verdad, y defensa de la justicia.
La especialidad de Velásquez coincide con la demanda de la Asociación Madres de Abril (AMA), quienes exigen “memoria, verdad y justicia” para decenas de jóvenes que murieron en los ataques del Gobierno protestas antigubernamentales en 2018, cuyos responsables fueron beneficiados con una controvertida Ley de Amnistía en 2019.
Desde 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dejó al menos 355 muertos en su primer año, de los cuales Ortega ha admitido 200.
La CIDH también ha informado que actualmente hay más de 190 “presos políticos” convictos en las cárceles de Nicaragua.
La crisis nicaragüense se agudizó en las elecciones de noviembre pasado, cuando Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, fueron reelegidos en sus cargos con sus rivales en prisión o en el exilio.