El comentarista político Jaime Arellano y el aspirante presidencial Noel Vidaurre cumplen este domingo, 24 de julio, un año como presos políticos de la dictadura de Daniel Ortega.
Ambos opositores están bajo arresto domiciliario, cumpliendo una condena de 13 años para Arellano y nueve para Vidaurre, por el supuesto delito de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional.
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Ante estos 365 días de encierro, la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco demandó la libertad inmediata y sin condiciones para los dos reos de conciencia. «Hoy se cumple un año de la detención arbitraria e injusta de Jaime Arellano y Noel Vidaurre. ¡Son INOCENTES! 365 días de tratos crueles, inhumanos y degradantes», expresó la Unab a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) recordó que Arellano presenta problemas de salud y sigue sin recibir una atención médica adecuada. «Demandamos su pronta libertad y respeto irrestricto a sus derechos humanos. #LibertadYa ¡Es inocente!», resaltó.
Arellano, delicado de salud
El lunes, 18 de julio, fuentes cercanas a la Dirección de Auxilio Judicial, mejor conocida como «El Nuevo Chipote», revelaron que Jaime Arellano continúa sin recibir una atención médica especializada y de calidad para tratar el deterioro que presenta en su salud.
La fuente detalló a Artículo 66 que un médico general de la clínica de la cárcel se presentó en la casa del rehén de la dictadura para «chequearlo», pero este solo le tomó la presión y se retiró, porque estaba bajo órdenes de no hacer nada más.
Asimismo, indicó que Arellano no puede caminar y se encuentra acostado debido a los fuertes dolores de cabeza y constante mareos que presenta desde hace varios días.
Jaime Arellano y Noel Vidaurre fueron detenidos el 24 de julio de 2021, luego que ambos fueran «entrevistados» en el Ministerio Público (MP) donde habrían sido amenazados con aplicarles la «Ley 1055» o Ley de Soberanía.
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El 29 de agosto de 2019, Arellano regresó a Nicaragua luego de estar por nueve meses exiliado en Estados Unidos, tras ser criminalizada su labor de comentarista político; continuó realizando su trabajo y se le vio muy de cerca con el ilegalizado partido Ciudadanos por la Libertad (CxL).
Vidaurre pretendía competir como candidato a la Presidencia de Nicaragua en las elecciones del siete de noviembre de 2021, donde se impuso por cuarto periodo consecutivo Daniel Ortega.