Este lunes 18 de julio, fuentes cercanas a la Dirección de Auxilio Judicial, mejor conocida como «El Chipote», revelaron que el preso político Jaime Arellano continúa sin recibir una atención médica especializada y de calidad para tratar el deterioro que presenta en su salud.
La fuente detalló al equipo Artículo 66 que un médico general de la clínica del «Chipote» se presentó en la casa del rehén de la dictadura para «chequearlo», pero este solo le tomó la presión y se retiró, porque estaba bajo órdenes de no hacer nada más.
Asimismo, indicó que Arellano no puede caminar y se encuentra acostado debido a los fuertes dolores de cabeza y constante mareos que presenta desde hace varios días.
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El 15 de julio, organizaciones nicaragüense de oposición alertaron del deterioro que presenta el preso político en su salud, quien pudo haber sufrido un derrame cerebral.
Las agrupaciones políticas señalan que el reo de conciencia «está corriendo peligro» y necesita con «urgencia» ser valorado por un especialista. Demandan al régimen de Daniel Ortega que permita que el periodista sea atendido por un médico privado.
El comentarista político se mantiene en arresto domiciliario desde el 24 de junio de 2021 cuando fue detenido. Tiene 61 años y presenta problemas de obesidad, circulación y presión alta. Fue condenado por la justicia orteguista a 13 años de cárcel por conspiración para cometer menoscabo, propagación de noticias falsas, a través de tecnología de la información y la comunicación.
Por su parte, la Sociedad Internacional de Prensa (SIP) pidió a la comunidad internacional, a través de un comunicado, que “cierre filas” en defensa de Miguel Mora, Miguel Mendoza, Jaime Arellano, Cristiana Chamorro, Pedro Joaquín Chamorro y Juan Lorenzo Holmann, ya que son presos de conciencia sentenciados en juicios sumarios, sin debido proceso y por delitos inexistentes.