Para la defensora de derechos humanos y de presos políticos Yonarqui Martínez, el caso de la supuesta violación a una menor de edad, de la que es acusado monseñor Leonardo Urbina hay que analizarlo. El análisis, según la abogada, debería basarse en «si verdaderamente hay una situación de riesgo de un menor o estamos frente a un caso de persecución política».
Martínez señala que, es por todo sabido que el sistema judicial en Nicaragua «no es confiable ni creíble y no es porque sea un sistema judicial no confiable vamos a fomentar de qué se cometan delitos en contra del niño y de la niña».
«Al ser un caso en el que está involucrado un menor de edad, tiene que ser tratado con mucho tacto y sensibilidad. Se tiene que respetar la dignidad del menor a lo largo del proceso judicial. Está terminante prohibido decir la identificación del menor, inclusive dentro del Sistema Nicarao también se implementa como protección al menor no poner el nombre, en algunos casos se ponían las iniciales», afirmó Martínez.
«Se pueden implementar medidas especiales en cuanto a prohibir que se le dé publicidad al nombre de la menor o que se irrumpa más allá en el entorno de la menor sin que la publicidad le cause más deterioro en caso que sea cierto. La publicidad le puede afectar a un menor de edad. No podemos revelar la condición de una víctima porque solo lo sabe la familia. Está prohibido por la ley que se hable de un caso de violación a una menor de edad dando nombre y detalles. Debemos tener mucho tacto y sensibilidad, no solo por la ley; sino por lo que dicen las convenciones internacionales en cuanto a la violencia en contra de la mujer, niñez y adolescencia», añadió Martínez.
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Yonarqui Martínez explicó a Artículo 66 que el sistema judicial y los medios deben tener respeto y protección hacia las víctimas menores de edad, pero que no se debe perder el enfoque que sea un caso contra una persona inocente. Destacó que la publicidad de este caso, en los medios de comunicación y el órgano judicial, debe ser restringida.
«La misma ley dice de qué se debe de proteger la identidad de la víctima y de las personas que están en el entorno, si realmente estás publicando fotografías de los familiares que te indiquen quién es la víctima, estás incumpliendo con lo que dice la norma. Todo debe ir encaminado a la protección de la niña o el niño. El bien superior en este caso, para todo, tendría que ser el menor de edad», concluyó.
«Lo más raro en el caso del padre Leonardo Urbina es que en los procesos de violencia lo más importante es proteger a la víctima, su identidad e integridad, y con más razón, cuando se trata de una niña, por eso nunca se había visto darle tanta publicidad a este tipo de procesos», dijo por su parte Yader Morazán, exfuncionario del Poder Judicial y exiliado político de la dictadura Ortega Murillo.
Morazán también señaló, en su cuenta de Twitter, que las iniciales de los apellidos de la supuesta víctima que habría sido abusada por monseñor Urbina coinciden con los apellidos de una persona que el padre denunció por hurto y estafa en abril de este año, según capturas de pantallas que el exfuncionario judicial compartió en su cuenta de la red social.
Monseñor Leonardo Urbina fue arrestado en Boaco ayer, 13 de julio, y trasladado a Managua donde fue sometido a la audiencia inicial por la supuesta violación a una menor de 12 años. Los medios de propaganda de la familia dictatorial publicaron las fotografías del sacerdote con el traje azul de un reo, imágenes de la audiencia y de la familia de la menor, en violación a la Ley 779 y el Código Penal.