Berta Valle y Victoria Cárdenas, esposas de Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, respectivamente, demandaron nuevamente que se abran todas las cárceles de Nicaragua para constatar el estado de salud de los más de 190 presos políticos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En un evento virtual, las dos mujeres expusieron la situación de incomunicación, confinamiento, falta de atención médica, el deterioro de la salud de los reos, el bloqueo de las comunicación telefónica entre los presos políticos y sus hijos pequeños y la mala alimentación.
Victoria Cárdenas urgió que cese de la «insoportable» incomunicación y confinamiento solitario para todos los reos de conciencia que la dictadura mantiene en prisión. También demandó que se abran todas las cárceles del país para que ingresen los organismos internacionales humanitarios y se conozca el estado real de los detenidos.
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Tras la publicación de un retrato digital del preso político Félix Maradiaga, el régimen se vio obligado a presentarlo ante los medios de propaganda de su familia en los juzgados de Managua.
El preso político tiene más de un año en la cárcel y el retrato hablado digital presentado por su esposa, Berta Valle, reveló el deterioro de la salud física de Félix Maradiaga. Las fotos divulgadas por los propagandistas verifican la fidelidad del retrato digital del opositor.
Maradiaga ha perdido más de 60 libras de peso. Está sometido a incomunicación, mala alimentación, pocos minutos de sol y bajo torturas a toda hora del día, denunció Valle en conferencia de prensa.
Además, el color de su piel ha cambiado, al punto de verse amarillento; y ha perdido cabello. En el retrato se le aprecia demacrado.
Maradiaga ha demandado el cese del aislamiento, incomunicación y las condiciones inhumanas en las que está encerrado.