En estos últimos tres meses la situación de derechos humanos en Nicaragua se ha seguido deteriorando, afirmó la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en una actualización oral de la crisis en el país centroamericano.
Dijo que su oficina continúa documentando detenciones arbitrarias y condiciones deplorables de detención para las personas presas políticas, la cancelación de la personalidad jurídica de cientos de ONG y que miles de nicaragüenses abandonan el país, alcanzando un número sin precedentes.
«Quienes fueron detenidos en el contexto de las elecciones de 2021 están afrontando condiciones de detención contraria a las reglas mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos. Muchos han sido procesados y condenados sin los debidos proceso. Estas personas detenidas; 11 mujeres y 39 hombres, han sido condenados a penas de hasta 13 años de prisión y fueron inhabilitados para ocupar cargos públicos», apuntó.

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«Estas condenas se habrían asado en alegaciones no comprobadas durante los procesos judiciales. La mayoría padecen privados de libertad en un centro de detención. En este año solo se les permitió cuatro visitas de sus familiares adultos. A sus hijos e hijas menores de edad se les continúa negando el derecho a mantener contacto con sus padres y madres privados de libertad a través de visitas y otro tipo de contacto», añadió.
Bachelet instó a las autoridades del régimen para que se lleve a cabo una «verificación independiente» de las condiciones de detención de los presos políticos y se tomen todas las medidas necesarias para garantizar la integridad física y psíquica de las personas privadas de libertad; así como condiciones de detención de acuerdo a estándares internacionales.
«Los familiares han reportado que sus seres queridos se encuentran recluidos en condiciones inhumanas, con especial preocupación por quienes necesitan atención médica urgente o especializada que las autoridades se rehusarían a brindar. 11 personas se encuentran en detención domiciliaria; sin embargo, de acuerdo a la normativa nacional vigente, este beneficio debería favorecer a todas las personas detenidas que sean adultos mayores o que tengan enfermedades graves», afirmó.
Bachelet: Crisis migratoria inedita

El informe revela que la migración masiva de nicaragüenses a Costa Rica y Estados Unidos es debido a la crisis social, política, económica y de derechos humanos que vive el país desde 2018, incluso es peor que la generada por el mismo Daniel Ortega en la primera dictadura sandinista.
«El número de nicaragüenses que abandona el país está aumentando a cifras sin precedentes, incluso mayores a las registradas en la década de 1980. En los últimos ocho meses la cantidad de refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses en Costa Rica se ha duplicado; alcanzando el número de 150 mil. Esto representa el 3 % de la población de Costa Rica», detalló.
«El número de personas nicaragüenses interceptadas en los Estados Unidos está viviendo un incremento inédito. La cifra aumentó de 3 mil 164 en septiembre del año pasado a 92 mil 37 este año. En marzo la cifra alcanzó 16 mil 88, la más alta registrada hasta la fecha para un solo mes y ocho veces más alta que la registrada en marzo del año pasado», agregó.
Negación de pasaportes y ataques a la Iglesia

Bachelet informó que también han documentado la negación de la renovación de pasaporte en los consulados de Nicaragua, la retención de pasaportes a quienes intentan salir del país y la negación de entrada a un ciudadano nicaragüense. Además, los ataques a la Iglesia católica, el asedio a dos sacerdotes en sus iglesias y la eliminación del Canal Católico de la grilla de televisión por cable.
«Exhorto enfáticamente al Gobierno de Nicaragua a cumplir sus obligaciones internacionales de derechos humanos y no alejarse aún más de ellas. También instó a las autoridades a cesar inmediatamente las políticas que actualmente solo sirven para aislar al país y a su gente de la comunidad regional e internacional», dijo.
«Otorgar acceso al país al personal de mi oficina constituiría un gesto positivo. Estamos listos para impulsar esfuerzos. Insto al Consejo de Derechos Humanos y a los estados miembros a intensificar los esfuerzos dirigidos a la liberación inmediata de todas las personas detenidas arbitrariamente en el contexto de la crisis y a que se permita que esas personas pueden ser visitadas por mi oficina», concluyó Bachelet.