Los cuerpos de los migrantes nicaragüenses Kevin Kenneth Blass Cardoza, de 26 años, y Catalina del Socorro Luna Orozco, de 40 años, ahogados en el río Bravo al intentar cruzar hacia Estados Unidos, llegaron al país, confirmó la organización Texas Nicaraguan Community este sábado, cuatro de junio.
El proceso de repatriación fue asistido por equipos de México y la organización sin fines de lucro de ayuda humanitaria a la población nicaragüense. «El consuelo de recibir a su ser querido y darle sepultura cierra un ciclo en la pérdida y da resignación a la familia», manifestó Texas Nicaraguan Community al confirmar la llegada de los cuerpos al país centroamericano.

Kevin Blass Cardoza, originario de Managua, desapareció desde el lunes 16 de mayo al intentar cruzar las aguas del río Bravo en búsqueda del «sueño americano». El joven fue encontrado sin vida tres días después, en horas de la mañana, por el Ministerio Público de México.
Blass deja a un niño de dos años en la orfandad y, según medios nacionales, la esposa se encontraba en Estados Unidos desde diciembre de 2021.
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Catalina del Socorro Luna era originaria de Boaco y había sido reportada como desaparecida desde el 13 de mayo. La mujer formó parte de un grupo de cuatro migrantes que fueron arrastrados por las aguas del río fronterizo, y cuyo cuerpo permaneció sin identificar hasta siete días después.
«La identificación fue por un distintivo particular en su pie izquierdo. Sus familiares nos habían hecho el reporte de su desaparición y finalmente la encontramos en Piedras Negras», informó la organización humanitaria el 19 de mayo.
Cerca de una veintena de nicaragüenses han fallecido en las aguas del río Bravo en los últimos meses, en su intento de entrar al país norteamericano. La mayoría huye de la precaria situación económica y la represión gubernamental.