El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), reanudó las operaciones del Canal 51, con la que operaba el Canal Católico de la Conferencia Episcopal de Nicaragua. El canal habría pasado a manos de hijos de la pareja dictatorial.
La frecuencia está bajo el nombre de Nicarao TV, un desconocido medio de comunicación creado, aparentemente, de manera repentina tras el despojo del canal a la Iglesia católica. Según el medio digital Despacho 505, el consorcio Celeste S.A, desde donde opera Viva Nicaragua – Canal 13, administrado por Camila, Maurice y Luciana Ortega Murillo, estaría a cargo del nuevo canal de televisión.
Al igual que todos los medios de comunicación oficialistas, Nicarao TV transmite propaganda política a favor de Daniel Ortega. La familia en el poder controla casi todas las frecuencias de televisión en el país con los canales 2, 4, 6, 8, 13, 22 y ahora el Canal 51.
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El 20 de mayo, Telcor ordenó a Claro Nicaragua sacar de su parrilla de televisión por cable al Canal Católico, esta acción represiva se dio luego de las denuncias de persecución y acoso contra líderes religiosos, las que han aumentado en las últimas semanas.
En un breve comunicado, la empresa de telecomunicaciones Claro informó que la decisión de sacar de la programación de su cablera al Canal 51, era por una orientación del ente regulador.
«Informamos a nuestros usuarios de televisión por suscripción que por indicaciones de Telcor, ente regulador, el canal 51, Canal Católico, está siendo eliminado de la grilla de programación del servicio», detalló Claro Nicaragua.
El Canal Católico tenía siete años de transmisión en el sistema de cable a través de la frecuencia del canal 51 y era, junto con la Radio Católica, el medio televisivo oficial de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
Monseñor Rolando Álvarez, obispo de las Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, es el encargado del área de Comunicación de la CEN y estaba a cargo del Canal Católico.
Este medio de comunicación religioso no contaba con publicidad, se mantenía gracias al apoyo de la feligresía católica, sin embargo dejó de funcionar por órdenes del Daniel Ortega sin ninguna justificación.
