Más de 70 organizaciones de opositores en el exilio y en Nicaragua impulsan un paro de consumo de combustible, así como también la campaña «yo apago una bujía». Esta forma de protesta contra el régimen de Ortega está programada para el miércoles, primero de junio, y luego progresivamente todos los miércoles.
Los líderes de la iniciativa informaron a través de un comunicado del 26 de este mes, que esta forma de protesta es por el cuarto aniversario de la masacre de abril del 30 de mayo de 2018, en la que al menos 15 jóvenes murieron en un ataque armado contra una marcha contra el gobierno sandinista.
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En entrevista con Artículo 66, Yaritza Mairena, coordinadora del Unión de Presos y Presas políticas de Nicaragua (UPPN), indicó que la iniciativa surgió a través de un espacio de donde se creo una estrategia conjunta.
Mairena explicó que este paro de consumo está enfocado en primera instancia en el combustible, que es —según la opositora— el que le genera más ganancia a la dictadura, «y también porque se enfoca en otros aspectos como el alza del mismo carburante, ya que hay poca regulación.
«La idea es que el boicot contra la dictadura sea un hábito y que el paro de consumo sea más progresivo, para que vaya reduciendo las ganancias del régimen», agregó.
La exrea política llamó al pueblo nicaragüenses a mantener la resistencia, «porque nadie va a sacar a la dictadura. Tiene que ser una acción de los mismos nicaragüenses».
Por su parte, el académico Ernesto Medina, miembro de las agrupaciones aglutinadas, explicó en una reciente conferencia virtual que el objetivo de estas formas de protestas es «suspender el ingreso económico que la dictadura usa para la represión contra el pueblo, disminuir el consumo de energía eléctrica, por ser este uno de los negocios de la dictadura».
Octava semana de congelamiento del combustible en Nicaragua
Por su parte el régimen orteguista, a través del Ministerio de Energía y Minas y el Instituto Nicaragüense de Energía (INE), informó que para la semana entre el 29 de mayo al cuatro de junio, el precio de los combustibles y gas licuado seguirán congelados.
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Esta es la octava semana que el gobierno de Nicaragua afirma asumir los costos de los carburantes, pese a que esta semana el petróleo WTI, que es el de referencia para Nicaragua bajó de precio.
En el repetido comunicado oficial difundido el viernes, 27 de mayo, en los medios de propaganda de la dictadura de Ortega, expresa que «dado el incremento constante que han tenido desde inicios del año 2021» (…) el gobierno asume «con sus recursos» el costo de la gasolina súper, regular, el diésel y el gas licuado.
Desde el 2021, el precio del combustible se ha ido elevando de manera preocupante para la población nicaragüense. Actualmente la gasolina súper se cotiza a casi 50 córdobas el litro, lo que ha llevado a que la canasta básica eleve su costo.
Ante esta crisis que vive Nicaragua, la presidente de la UPPN, hizo énfasis en que es necesario alzar la voz en protesta porque «no podemos estar esperando que la comunidad internacional resuelva la crisis de Nicaragua, sino que hay que mantener la resistencia activa contra Ortega».
