El propagandista radial de la dictadura de Nicaragua William Grigsby Vado nuevamente despotricó contra los líderes religiosos del país para quienes pidió prisión. Con tono elevado, acusó a obispos y terroristas de apoyar a «los terroristas», encabezar tranques y dirigir asesinatos, siguiendo el discurso de la pareja presidencial.
Grigsby aseguró que monseñor Rolando Álvarez fue perseguido por la Policía porque supuestamente «andaba en casa de reconocidos tranqueros organizando una protesta que iba a encabezar la Iglesia católica. Se puso de gallito a gritarle a los policías y ahora sale de víctima y anda conspirando furioso porque nada de lo que dice y de los shows que hace todos los domingos en Matagalpa, no le hacen caso».
Noticia relacionada: Propagandista William Grigsby repite «al carbón» el discurso de Ortega
Continuó sus acusaciones en contra del padre Harving Padilla, señalándolo de ser el responsable del asesinato del oficial Jesús Vado, originario del municipio de Jinotepe, Carazo; quien según el régimen supuestamente fue torturado e incinerado en un tranque en la ciudad de Masaya. Grigsby aseguró tener como prueba un audio del sacerdote que declaró en su contra por ese asesinato, pero su supuesta prueba no fue reproducida durante su discurso en contra del religioso.
«¿Qué corona tiene (monseñor Rolando) Álvarez?, ¿Qué corona tiene (padre Harving) Padilla?, ¿Quién dice que ser cura es ser inmune? Cometen delitos que vayan presos y hago eco de muchísimos compañeros y ciudadanos nicaragüenses que están hartos de este tipo de curas», dijo el director del programa radial en La Primerísima.
«De todas maneras van a hablar, pues que hablen de verdad ahora presos, enjuiciados y condenados. Si para que dejen de joder hay que meterlos presos, pues metámoslos presos», finalizó el propagandista quien anteriormente había sido un critico de la dictadura.
Noticia relacionada: Régimen de Ortega persigue a la Iglesia católica por «defender a los humildes»
Los ataques ordenados por Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de los religiosos surgen a raíz del papel que jugaron los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) como mediadores y testigos del fallido primer Diálogo Nacional que se realizó en mayo de 2018, a menos de un mes de iniciadas las protestas sociales que fueron reprimidas por paramilitares y la Policía Nacional. La opresión estatal dejó un saldo de 355 muertes, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La tarde del domingo, monseñor Carlos Avilés Cantón, vicario general de la Arquidiócesis de Managua, fustigó duramente contra el hostigamiento que ha emprendido el régimen orteguista en contra de la Iglesia. El líder religioso explicó que la persecución ordenada por el régimen en contra de la institución tiene que ver con la falta de credibilidad que tienen ambos gobernantes ante la población.
Por su parte, la Arquidiócesis de Managua, por medio de la Comisión de Justicia y Paz, señaló esta persecución en contra de los religiosos, pero afirmaron que continuarán denunciando las «estructuras sociales del pecado» y estará siempre acompañando «al pueblo, los pobres y los débiles».