Después de cuatro días de asedio a la iglesia San Juan Bautista de Masaya, la Policía al servicio del régimen de Ortega abandonó el lugar, así lo informaron a Artículo 66 fuentes cercanas al padre Harving Padilla, párroco del templo religioso.
El retiro de los agentes policiales se dio 10 horas después —miércoles 18 de mayo— de que fuera detenido de forma arbitraria el opositor y exreo político Yubrank Suazo Herrera, actualmente preso «bajo investigación» en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), en Managua.
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«Desde las 3:30 de la tarde de ayer (18 de mayo) se retiró la Policía», detalló la fuente en condición de anonimato. En cuanto a la presencia de paramilitares, aseveró que «aparentemente» no se miran a como los días anteriores.
Este medio de comunicación trató de contactarse con el padre Harving Padilla para saber su reacción acerca del repentino retiro de los agentes de la dictadura orteguista, sin embargo no respondió las llamadas telefónicas.
Aunque se desconocen las causas del asedio policial, una fuente afirmó que la presencia de agentes se debía a que creían que Suazo estaba adentro del templo.
En una reciente entrevista, Padilla denunció la presencia de patrullas policiales coludidos con personas vestidas de civil y en la noche presencia de antimotines, que se encontraban acechando al religioso desde el sábado, 14 de mayo.
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«Han cerrado muchas instituciones de derechos humanos que están de lado del pobre, los marginados, de los ancianos, ahora siguen con la iglesia», expresó Padilla, en entrevista con Artículo 66.
«Ellos —el gobierno de Ortega— han hecho una ley a su conveniencia que supuestamente nos van a enjuiciar, uno de nuestros superiores decía que si tienen alguna prueba que la demuestren, pero las pruebas deben de ser contundentes no inventadas, no sacarlas de las ilusiones de ellos mismos».
«Hasta este momento nuestra iglesia de Nicaragua ha trabajado en pro del evangelio de Jesucristo, y el evangelio de Jesucristo nos invita a mirar por el desprotegido, por el marginado, por el necesitado, ese es el trabajo que nosotros realizamos como sacerdotes e iluminar a los pecadores para que vean cuál es el camino recto», denunció el párroco.
Harving Padilla es uno de os sacerdotes católicos que más asedio ha sufrido por parte del régimen de Daniel Ortega. Fanáticos sandinistas lo han vinculado con el asesinato de un policía el 15 de junio de 2018 durante las protestas sociales en la ciudad de Masaya.
