Un niño nicaragüense de tres años identificado como Arlington Alvarenga Madrigal está desaparecido y se presume falleció ahogado en el río Bravo cuando un amigo de su mamá lo cargaba en brazos e intentaban cruzar a Estados Unidos.
La madre del menor es Jeymi Madrigal y explicó a Univisión San Antonio que eran siete personas las que ingresaron al agua para cruzar al lado norteamericano, pero solo tres lograron llegar al lado de Estados Unidos. Los otros cuatro migrantes, incluido su hijo, se presume fueron arrastrados por las aguas.
Las autoridades migratorias presumen que las víctimas pudieron ser arrastradas por las fuertes aguas en las cercanías del puente Internacional que conecta a México con Estados Unidos. Bajo este puente es donde se han registrado los últimos decesos de migrantes que ocupan el sitio para cruzar el temido río Bravo.
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Tras este suceso se ha registrado un fuerte despliegue de policías y efectivos militares de ambos países norteamericanos que realizan labores de búsqueda y rescate de los migrantes desaparecidos.
Cerca de una veintena de nicaragüenses han fallecido en las aguas del río Bravo en los últimos meses. La mayoría huyen del país por la precaria situación económica, la represión gubernamental o la búsqueda del «sueño americano».
Tras el reporte de las primeras víctimas, los familiares y organizaciones de nicaragüenses en Estados Unidos han realizado diversas colectas para reunir fondos y repatriar los cuerpos de los migrantes que mueren ahogados en el río.
El caso más reciente que se conoció públicamente fue el deceso del locutor leonés Calixto Rojas. La víctima viajó de Belice hacia México el 29 de abril de forma irregular con el objetivo de cruzar a los Estados Unidos y así darle una mejor vida a sus tres hijos que viven en Nicaragua.
Tres días después, el 1 de mayo, a través de redes sociales se conoció que el migrante nicaragüense falleció ahogado al intentar cruzar el río Bravo.
Un día antes de enfrentarse al río Bravo, Calixto Rojas informó por Messenger a un contacto en Estados Unidos que saldría para piedras negras, en México. «Mañana a las ocho de la mañana estoy tratando de pasar el rio», luego de una hora se supo de su fallecimiento.