La Red Voces del Sur, que aglutina a diversas ONG de América, rechazó el «arbitrario proceso legislativo» que canceló de un solo tajo el cuatro de mayo las personalidades jurídicas a 50 organizaciones sin fines en Nicaragua. La Red asegura que estas acciones contra las ONG buscan «intimidar, censurar y limitar el derecho a la libre asociación», y que el espacio cívico y democrático es cada vez más limitado.
«Los miembros de la Red Voces del Sur consideramos que el régimen nicaragüense está marcando precedentes nocivos para la población y la región, dando retrocesos importantes en materia de derechos fundamentales y normativas internacionales», denuncia.
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Además, hicieron un llamado a la comunidad internacional para que condene este nuevo «capítulo de violación a los Derechos Humanos en Nicaragua y continúe respaldando a las organizaciones de sociedad civil y a la ciudadanía en general».
«La mayoría oficialista de la Asamblea de Nicaragua anuló alrededor de 193 organizaciones de sociedad civil desde 2018. Entre el 3 y el 4 de mayo, el Poder Legislativo del país centroamericano solicitó la cancelación de al menos 50 nuevas ONG. El argumento para la cancelación de estas personalidades jurídicas, entre otras acusaciones, es el supuesto incumplimiento en la entrega de los estados financieros de forma adecuada, aunque las víctimas han negado tal afirmación», destaca
La ocupación de la OEA
Voces del Sur también se pronunció y rechazó la ocupación ilegal de las oficinas de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Managua. La dictadura de Daniel Ortega declaró esa sede de utilidad pública y expropió la propiedad donde rentaba el organismo.
«Nuestra organización reconoce que las naciones son libres de elegir a qué organismo internacional pertenecer, pero también hace hincapié en la supremacía de los Derechos Humanos y la obligación que tienen los estados de garantizarlos», asegura.
Este acto de la dictadura fue rechazado por la mayoría de los países del Consejo Permanente de la OEA. Luis Almagro, secretario general de la OEA, manifestó su preocupación sobre la ocupación ilegal de las oficinas del organismo y advirtió que esta acción es un antecedente peligroso para la región.
La Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab) urgió a la Organización de los Estados Americanos (OEA) que convoque a una reunión de consultas de ministros de relaciones exteriores y considere la aplicación de la Carta Democrática Interamericana del organismo a Nicaragua ante este suceso.