El presidente electo de Costa Rica, Rodrigo Chaves, reaccionó a la expulsión de la misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) de parte del régimen de Daniel Ortega y la confiscación del edificio que servía como sede del organismo en Managua. «Obviamente, el evento de haber sacado a la OEA de Nicaragua cambia la ecuación», dijo el mandatario tico, electo a inicios de abril de 2022 y quien está previsto a tomar posesión el ocho de mayo próximo.
Sobre la designación de un representante ante la dictadura, Chaves echó pie atrás, con relación a las declaraciones que dio un día después de su triunfo. «Nosotros no hemos dicho que vamos a nombrar un embajador en Nicaragua, lo que el canciller dijo es que lo va a considerar. Yo no he dicho que voy a poner un embajador en Nicaragua. Seguimos considerando la posibilidad. Obviamente que el evento de haber sacado a la OEA de Nicaragua cambia la ecuación y cuando estemos listos hablaremos», dijo Chaves ante consultas de periodistas.
El pasado 23 de abril el canciller designado de Costa Rica, Arnoldo André Tinoco, confirmó lo que hace unas semanas anunció el presidente electo sobre la intención de retomar las relaciones con Nicaragua y de nombrar un embajador ante el régimen Ortega-Murillo.
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«En Nicaragua, tal cual el presidente (Chaves) lo ha anunciado, la intención es nombrar un embajador en el momento oportuno. Estamos haciendo las evaluaciones y consultas del caso para llegar ahí» expresó Tinoco a los periodistas.
El futuro canciller reveló que sostuvo una reunión con el embajador de Nicaragua en Costa Rica, Duilio Hernández, con lo cual «hemos iniciado un diálogo con los representantes de Nicaragua».
«Es un signo de buena voluntad reunirnos para discutir asuntos bilaterales. La conversación ha sido fluida y adecuada. La relación diplomática existe, Costa Rica tiene embajada en Managua y un encargado de negocios, lo que no hay es embajador», declaró Tinoco.
El actual Gobierno costarricense de Carlos Alvarado ha denunciado en foros internacionales las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua y ha criticado el proceso electoral mediante el cual se reeligió Daniel Ortega con la mayoría de los candidatos de la oposición encarcelados.
El pasado cuatro de abril, un día después de ganar en segunda vuelta la presidencia de Costa Rica, Chaves dijo que si su país tiene relaciones con Nicaragua y no estamos «en guerra» se inclinaría por nombrar un embajador.
«Vamos a defender los valores de los costarricenses, nuestra democracia, nuestra libertad con todo lo que la ley permite, pero cada quien en su casa y Dios en la de todos, yo quisiera establecer relaciones de respeto con todos los vecinos y todos los países del mundo», agregó Chaves.