El cardenal Leopoldo Brenes lamentó la persecución contra la Iglesia católica en el mundo e invitó a la reconciliación, durante su homilía este sábado, 23 de abril, en la parroquia Cristo Resucitado. El arzobispo de Managua compartía el mensaje, mientras en las afueras del templo, policías y civiles motorizados rodeaban el lugar, confirmaron medios nacionales.
El cardenal fue invitado a celebrar la Santa Eucaristía del acto religioso de «Apertura de la Puerta Santa», en ocasión al 50 Aniversario de la parroquia Cristo Resucitado, ubicada en Managua, en la que resaltó que «la misión siempre tiene sus contratiempos».
«Conocer a Jesucristo, dar a conocer a Jesucristo, que los otros escuchen hablar de Jesucristo tiene sus dificultades. Es triste, creo que ustedes no me dejarán mentir, lo conocemos a través de los medios de comunicación, cómo hay persecución para los cristianos, cómo se han atacado templos, cómo se han destruido templos, que hay como un odio, y es una experiencia que tuvieron (los cristianos) al inicio de la Iglesia», manifestó.
Durante el acto, al menos tres policías y otros civiles que se movilizaban en motocicletas se apostaron en la entrada de la parroquia donde se encontraba el cardenal Brenes, confirmó el diario La Prensa.
La Iglesia católica nicaragüense ha sido blanco de ataques por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo y sus seguidores. La pareja dictatorial ha exteriorizado, en varias ocasiones, su malestar contra los obispos, a quienes han acusado de «violentar el evangelio para cometer crímenes contra la humanidad» por haber auxiliado a los manifestantes durante la represión de 2018.
«Recordamos como hubo voces de quienes se llamaban pastores que mandaban a echar a los escusados a los policías, a los policías que estaban quemando vivos. ¿Cómo vamos a olvidar eso?, ¿cómo vamos a perdonar eso? Ni perdón ni olvido para los masacradores de la paz, de la concordia, de la vida tranquila y del pueblo», declaró Murillo a inicios de abril, mes que incrementó su ataque verbal contra sacerdotes y opositores a las puertas del cuarto aniversario de la rebelión.
El cardenal continuó diciendo, durante su homilía, que «pensaba en muchos lugares (donde) se está prohibiendo hablar de Jesucristo, pero nosotros como Iglesia, no podemos callar, no podemos dejar de hablar de Jesucristo porque Él ha resucitado, porque Él está vivo».
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Instó al encuentro con Jesucristo en este Año Jubilar a través, también, de la reconciliación. «¡Qué hermoso es reconciliarnos! El punto fuerte dentro del Año Jubilar en una parroquia, en una diócesis: el sacramento de la reconciliación (…) Cristo es la Puerta Santa y nosotros tenemos que entrar por ella porque si nosotros buscamos otras formas para entrar al templo ¿qué dice el evangelio? Los ladrones, los salteadores no entran por la puerta principal, buscan otros lugares», añadió, mientras recibía acoso policial.