El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y obispo de Jinotega, monseñor Carlos Enrique Herrera, confirmó que las maltrechas relaciones entre la Santa Sede y la dictadura de Daniel Ortega son la razón de la salida del nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag.
“Por órdenes del papa (Francisco), él (Sommertag) dejó al secretario en la función de diplomático por el momento hasta que se nombre un nuevo nuncio“, aseguró por vía telefónica monseñor Herrera en el noticiero de Canal 10.
El jerarca católico de esta manera confirmó que se había producido un cierre en el canal de comunicación que existe entre el Vaticano y el régimen orteguista.
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«Últimamente no se han tenido buenas relaciones, entonces posiblemente el papa ha decidido que (Sommertag) renuncie a esa función», dijo el líder religioso.
Monseñor Herrera puntualizó que las relaciones entre el Vaticano y el régimen no eran óptimas por lo que el papa decidió que el nuncio apostólico dejara sus funciones en Managua.
«Si no hay comunicación, de que sirve a él (Sommertag) estar en esta función, como diplomático», puntualizó el obispo de Jinotega.
El lunes, siete de marzo, la nunciatura apostólica en Managua notificó al cuerpo diplomático la ausencia del nuncio, algo no habitual cuando se trata de un viaje de rutina de los diplomáticos del Vaticano.
«Tiene el honor de informarles que el excelentísimo señor nuncio apostólico, monseñor Waldemar St. Sommertag se ausentó del país el día 6 de marzo de 2022», señala la nota oficial de la embajada del Vaticano en Managua.
A cargo de la Embajada vaticana en Nicaragua quedó monseñor Marcel Mbayé, en su calidad de encargado de negocios interino.
Consultado por Artículo 66, el periodista venezolano Rixio Portillo, especialista en temas religiosos, indicó que la notificación de la Nunciatura en Managua sobre la ausencia de Sommertag no es algo común en las relaciones diplomáticas de la Santa Sede.
«No es común esa información, a menos que sea una ausencia prolongada. Y mientras no sea un nombramiento o renuncia, seguiría como titular. Los encargados de negocios tienen ciertas limitaciones y podría detenerse ternas para obispos, pero si es como en Venezuela, que no hay nuncio, las condiciones cambian», dijo Portillo, columnista de la prestigiosa revista católica Vida Nueva de España.
Relaciones Iglesia-Estado, «en punto muerto»
Las relaciones institucionales entre la Iglesia nicaragüense y el régimen dictatorial de Daniel Ortega son prácticamente nulas desde mediados de 2018, cuando el mandatario acusó a los obispos de Nicaragua de participar en un supuesto «golpe de Estado» en su contra.
Los obispos de Nicaragua han criticado con dureza la deriva totalitaria de Ortega y han pedido la realización de elecciones generales libres y transparentes como salida a la crisis sociopolítica iniciada en abril de 2018.
Cabe señalar que en la reciente investidura de Daniel Ortega, celebrada el pasado 10 de enero, no estuvo presente el nuncio apostólico ni hubo representación de la Santa Sede a dicho acto, tildado de ilegítimo por la oposición debido a las faltas de garantías democráticas en los comicios generales de noviembre 2021.