Cinco dirigentes de la Unión Democrática Renovadora (Unamos) acumulan este sábado, nueve de abril, 300 días encarcelados en el Complejo Policial Evaristo Vásquez de la Dirección de Auxilio Judicial, conocido como «El Nuevo Chipote», un centro donde reciben –según denuncias de sus familiares– tratos crueles, inhumanos y degradantes.
El 13 de junio fueron detenidos la comandante guerrillera Dora María Téllez; la expresidenta de Unamos, Ana Margarita Vijil; el ex viceministro de Relaciones Exteriores, Víctor Hugo Tinoco; el general en retiro Hugo Torres Jiménez; y la presidenta de Unamos, Suyen Barahona. Tamara Dávila fue detenida un día antes, el 12 de junio de 2021.
La dictadura los sometió a juicios políticos donde los declaró culpables por el supuesto delito de «conspiración para el menoscabo a la integridad nacional». A Tinoco lo condenaron a 13 años de cárcel; Ana Margarita Vijil fue sentenciada a 10 años de prisión y Tamara Dávila, Dora María Téllez y Suyen Barahona 8 años cada una.
Tamara Dávila también es miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB). Fue encarcelada la noche del 12 de junio, allanaron su vivienda donde estaba con su hija.
Al día siguiente, el 13 de junio, la Policía sancionada allanó de manera arbitraria la vivienda de la exguerrillera sandinista Dora María Téllez y la arrestó junto a Ana Margarita Vijil. Unas tres horas antes del allanamiento, al menos dos patrullas policiales y motorizados rodearon la vivienda de la excombatiente, mientras un dron sobrevolaba la propiedad.
Antes de ser detenida, Vijil dejó un mensaje grabado donde declara que «este video saldría en caso que me detienen ilegalmente. Quiero dejarlo dicho, lo que ya hemos dicho en otros momentos: seguimos en la lucha, esto es parte del proceso para salir de Daniel Ortega. Aquí nadie se raja ¡Daniel Ortega se va! Lo vamos a sacar. Fuerzas».
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Horas más tarde fue detenida la presidenta de Unamos, Suyen Barahona, en su vivienda en Managua. «Estas acciones contra la dirigencia de Unamos son parte de la escalada represiva del orteguismo, contra toda la oposición democrática», denunció la directiva de ese grupo político.
«Yo les hago el llamado a mantener la esperanza, a mantener la movilización, a que la indignación se vuelva en acción y a que logremos la libertad de Nicaragua. ¡Que nunca más otra generación vuelva a sufrir los horrores que hemos tenido que sufrir! Somos la mayoría. Juntos podemos lograr el cambio», dijo la dirigente en un mensaje grabado antes de su detención.
Alrededor de las 9:00 de la noche, Víctor Hugo Tinoco fue secuestrado por civiles que se movilizaban en una camioneta Hilux, en las inmediaciones de Galerías Santo Domingo, municipio de Managua. Horas antes, a eso de las seis de la tarde, su familia alertó que una patrulla policial lo mantenía retenido, pero lo dejó ir; sin embargo, los operadores del régimen llevaron a efecto su intención tiempo después.
Unas horas después también fue detenido Hugo Torres Jiménez quien falleció tras 244 días de detención y del que no se tiene ninguna versión oficial de su deceso. Organismos internacionales, políticos y de derechos humanos, han demandado una investigación exhaustiva para conocer las condiciones de su muerte.
A los dirigentes de Unamos, ahora presos políticos, se le acusó de violar la Ley 1055 por supuestamente «socavar la soberanía de Nicaragua» y por «incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos y pedir intervenciones militares», informó la Policía en diversas notas de prensa. Al igual que al resto de opositores que han sido encarcelados bajo la llamada «Ley de Soberanía».
Unamos es una organización política, antes Movimiento Renovador Sandinista (MRS), integrada por disidentes del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que se convertieron en fuertes críticos del dictador y antiguo camarada, Daniel Ortega.
Entre sus fundadores se encuentran Dora María Téllez, comandante guerrillera y ministra de Salud en la década de los 80; Víctor Hugo Tinoco, también exguerrillero y ex vicecanciller; y el comandante guerrillero y general de brigada retirado del Ejército, Hugo Torres Jiménez; todos ellos encarcelados y el último fallecido en cautiverio por su antiguo compañero revolucionario.