En lo que va de abril de 2022, a cuatro años de la rebelión cívica en Nicaragua; los discursos de odio por parte de la vicepresidenta Rosario Murillo han incrementado contra la oposición, la Iglesia católica y el periodismo independiente.
En las más recientes alocuciones a través de sus medios de propaganda, la portavoz del régimen de Daniel Ortega ha dicho que este mes es para «celebrar la paz que tanto hemos defendido y que la seguiremos defendiendo», lo que sus oponentes asumen como una advertencia de incrementar un Estado policial y parapolicial ante cualquier intento de manifestación.
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A medida que se acerca la conmemoración del inicio de las protestas del 18 de abril de 2018, manifestaciones que dejaron más de 350 víctimas mortales, según organismos de derechos humanos, la vocera a ha subido el tono y ha usado su discurso repetitivo para despotricar y aludir a lo que ha llamado «el intento fallido golpe de Estado».
En los últimos dos discursos de esta semana, la esposa del dictador Daniel Ortega arremetió contra la Iglesia católica y contra la prensa independiente de Nicaragua, a los primeros los acusó de «violentar el evangelio para cometer crímenes de lesa humanidad», mientras que de los periodistas dijo que se encargan de «teatralizar una nueva insurrección» en 2018 para «engañar» al mundo.
«Lucía Pineda el régimen trata de falsear la realidad»
El aumento de insultos de parte de Murillo son interpretados por la periodista y exrea política Lucía Pineda como un intento de la dictadura de «falsear la realidad y los hechos; tratan de negar que en Nicaragua hubo intento fallido de golpe de Estado, algo que no fue así».
«Lo que sí hubo fue una orden de Murillo y Ortega de irse con todo para reprimir, para sacar del aire a 100% Noticias, para masacrar a la oposición y obviamente doña Rosario —Murillo— es maestra de la mentira, del cinismo, de la censura y es una falsa cristiana», agregó Pineda en declaraciones a Artículo 66.
«Ellos quieren imponer su mentira, pero todos los nicaragüenses saben la verdad que en Nicaragua hubo una mascare de Estado, que hay violación a los derechos humanos, que hay presos políticos que sufren torturas físicas y psicológicas. Tienen presos a periodistas como parte del método de censura», enfatizó la exrehén de conciencia en su cuenta de Twitter.
«El 18 de abril aplastó a Ortega»
Para la opositora e integrante de la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab) Alexa Zamora, el 18 de abril fue «una derrota aplastante de la ciudadanía que estaba harta de los desmanes del del régimen, y eso para ellos fue un impacto psicológico porque Rosario Murillo ve a Nicaragua como su rancho».
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«El estado de control que Rosario Murillo pensó que tenía sobre Nicaragua se rompió totalmente y esta conmemoración es solo un recordatorio del poder, la cantidad que tiene la ciudadanía para doblarle el brazo al régimen» afirmó.
Zamora hizo énfasis en que el hecho que Murillo supo que el control que tenia en Nicaragua era totalmente «ficticio fue un golpe bastante fuerte y que ahora le está pasando factura».
Desde el 2018, Nicaragua sufre una crisis social y política. Actualmente, el régimen ha incrementado su represión, encarcelando a mas de 170 presos políticos, confiscó al diario La Prensa y mandó al exilio a miles de opositores y periodistas.
Después de cuatro años, los familiares de los asesinados e las protestas sociales siguen recibir justicia, más bien son objeto de asedio, hostigamiento y amenazados con cárcel.