Este tres de abril, el nicaragüense Franklin Rodríguez, de 29 años, arriesgó su vida al aventurarse a cruzar las peligrosas aguas de el río Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos, después de dos meses de haber emprendido un viaje tras el llamado «sueño americano», con el propósito de ayudar a su familia.
Cuando Rodríguez abandonó Nicaragua, su esposa estaba embarazada y hace quince días nació su tercera hija, a quien solo conoce a través de una pantalla de celular. El migrante afirma que también ha soportado sed, hambre y dos veces ha sido secuestrado en México.
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El nicaragüense pidió ser grabado por medio de las cámaras de Impacto Visión Noticias que transmite en vivo la crisis migratoria desde la frontera norte de México en la ciudad de Piedras Negras. La solicitud de la filmación era para tranquilizar a su familia al constatar que cruzó sano y salvo a territorio norteamericano.
Franklin cargaba un celular, documentos y su billetera. Aprovechó el momento para enviar un mensaje a sus compatriotas que están considerando emigrar a Estados Unidos. «Para mí ha sido demasiado difícil, casi dos meses, pero luchen con un propósito de un futuro mejor y el que no ha salido que lo piense porque es muy difícil una travesía aquí en México», explicó.
Antes de dar los primeros pasos en el río Bravo, Franklin Rodríguez envió un mensaje final para su familia. «Los quiero mucho a toda mi familia. A mi esposa, a mis hijos y a todos. Lo que uno hace es por la familia», dijo el ciudadano.
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Más de 120.000 nicaragüenses dejaron el país en 2021, un año marcado por el incremento de la represión, el estancamiento de una economía en crisis y un futuro incierto, luego de las elecciones generales de reasignación de Daniel Ortega, que fueron desconocidas por la mayoría de países del hemisferio.
Costa Rica y Estados Unidos siguen siendo los principales destinos de los migrantes nicaragüenses, según las cifras de ambos países. Entre enero y noviembre de 2021, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) registró 72,192 aprehensiones de nicaragüenses en las fronteras, mientras, Costa Rica recibió 52 928 solicitudes de refugio de nicaragüenses.
