El jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, ordenó el retiro de 41 mandos militares medios dentro de la institución, mientras los altos cargos del Ejército siguen repitiendo en el puesto sin importar la edad. Analistas consideran que esta decisión «no es usual» y se trata más bien de un «tapón» dentro de las instituciones.
«Una de las explicaciones que puede tener esta situación es que tiene que ver con el tapón que se puede haber creado dentro de la institución cuando se decidió que los cargos de más alto nivel, desde el jefe del Ejército, pasando por algunos otros oficiales, no sean ellos los que pasen a retiros. Esto ya se había advertido cuando se reformó el Código Militar de que se iba a crear un tapón que no iba a permitir de que por la vía natural de las promociones los otros oficiales fueran ascendiendo en cargos», manifestó en entrevista a Artículo 66 la investigadora y analista en temas de seguridad, Elvira Cuadra.
Noticia relacionada: Avilés realiza «limpieza» entre sus filas y manda a retiro a más de 40 militares
Ante esto añadió que «los están mandando a retiro porque ya no tienen las posibilidades de ascenso ni de promociones dentro de las instituciones, pero también podría haber de por medio algún tipo de factor político vinculado con eso».

Este 24 de marzo, Avilés mandó a lo que llamó la «honrosa condición de retiro» a 13 coroneles, en segunda clase a 11 tenientes coroneles, 2 capitanes de fragata, 13 mayores, un capitán y al general de Brigada Genaro Rosendo Betanco Romero, condecorado con la «orden del Ejército de Nicaragua» por ser el oficial de más alto rango mandado a retiro en esta ocasión.
«Sientan el orgullo de haber siempre pertenecido y representado esta institución, con el honor y valentía que caracteriza al soldado nicaragüense. Les reiteramos a todos sus aportes en el proceso de fundación, desarrollo y modernización del Ejército de Nicaragua, ustedes son constructores de este Ejército firme y altamente cohesionado», manifestó el jefe de la institución castrense.
Noticia relacionada: Avilés arremete contra periodistas independientes de Nicaragua: «Desean el caos y son mercenarios de la información»
La actividad se realizó un día después de que el exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo Mcfields, decidiera rebelarse en contra del régimen, denunciando las violaciones a los derechos humanos y la crisis política en las instituciones del país.
Cuadra manifestó que «el caso de Arturo Mcfields ha causado un sismo a lo interno y las medidas de vigilancia, de control y presión sobre la gente, sobre todo en algunas instituciones que son sensibles se han incrementado a partir de allí. En términos generales la reacción ha sido la de incrementar los niveles de vigilancia sobre las instituciones públicas», refirió la analista.