Rosario Murillo, vocera del régimen de Nicaragua, informó que la tarde de este martes, 15 de marzo, el dictador Daniel Ortega junto al presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi, inaugurarán la sede del organismo financiero internacional en Managua.
En su intervención meridiana en sus medios oficialistas, Murillo detalló que «esta tarde nuestro comandante Daniel (Ortega) sostendrá un encuentro como informamos ayer (lunes, 14 de febrero) con el doctor Dante Mossi que nos visita para inaugurar el edificio del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) en nuestro país».
Además, indicó que estarán reuniéndose con el equipo de trabajo de Mossi, a quien llama compañero, «conversando, atendiendo y agradeciendo esa instalación del BCIE en nuestro país que fortalece precisamente los lazos, el vínculo, los vínculos entre la región centroamericana a través del financiamiento que hace posible el desarrollo de tantos proyectos, más cuando ese financiamiento se recibe y se aplica con integridad y eficacia, con dedicación y entrega al pueblo».
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El presidente del BCIE confirmó su llegada a territorio nicaragüense, a través de su cuenta de Twitter. «En misión a Nicaragua para reunirme con autoridades de Gobierno, discutir la agenda de reactivación económica y la apertura de nuestra nueva oficina del BCIE en Managua», escribió.
La inauguración de la sede del BCIE en Managua estaba prevista para el 15 de diciembre del 2021, sin embargo, semanas antes fue suspendida por la decisión de 10 de los países miembros, menos Honduras y Nicaragua. Entre los que votaron porque se suspendiera estuvo Taiwán, país con el que días después la dictadura rompió relaciones diplomáticas para establecerlas con China.
En octubre de 2019, se inició la obra. En ese acto estuvo presente el presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, y el ministro de Hacienda y Crédito Público (MHCP), Iván Acosta. El proyecto, valorado en 16.5 millones de dólares, estaba previsto a terminar a finales de 2020.
La inauguración programada para diciembre se habría suspendido debido a la presión ejercida por la comunidad internacional y los opositores en el extranjero quienes querían que «se mencionara la inconveniencia del estado de excepción democrática que vive Nicaragua», pero dado que algunos países requerían hacer consultas para respaldar esa redacción, la situación quedó implícita.
La oposición nicaragüense ha acusado al BCIE de financiar a la dictadura de Daniel Ortega, sin embargo, Mossi ha defendido los enormes desembolsos afirmando que son proyectos para la ciudadanía. A pesar de las denuncias internacionales, el organismo no ha frenado los desembolsos a la administración de Nicaragua.