Por medio de una escueta nota emitida por la Nunciatura Apostólica notificaron el siete de marzo que el nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag se ha «ausentado» de sus funciones diplomáticas en Nicaragua. Expertos aseguran que esto se debe a la «desgastada» relación entre el régimen y el embajador del Vaticano que terminó en «su expulsión».
El exembajador de Argentina en Nicaragua, Marcelo Valle Fonrouge, fue testigo de las buenas relaciones del nuncio con la administración orteguista. En entrevista con el medio de comunicación digital Confidencial manifestó que está afinidad se fue desgastando gradualmente hasta culminar en «una expulsión de facto».
Noticia relacionada: Sommertag se «ausenta» de sus funciones como nuncio apostólico de Nicaragua
«Lo que pasó simplemente es que esa relación entre el nuncio con el Gobierno se desgastó, o más bien, la desgastó el régimen. Hubo roces. Él (Sommertag) hacía presión para que se creara una comisión sobre el estado de los presos políticos, verificar sus condiciones y el respeto a sus derechos humanos. Esto fue considerado por el Gobierno como una intromisión en los asuntos internos», manifestó el embajador argentino.

El diplomático argentino manifestó que «ahora el Vaticano seguramente va a tener una mayor defensa en su reclamo por los derechos humanos, que es una de las banderas que mantiene la comunidad internacional».
Fuentes consultadas por Confidencial revelaron que el régimen no suspendió la credencial diplomática de Sommertag, pero le impuso un plazo de varios días para salir del país, ante lo cual el representante del papa Francisco decidió salir el domingo pasado. Además, afirman que la Iglesia católica ya esperaba esta «expulsión».
Noticia relacionada: Iglesia católica llama a los Ortega-Murillo a respetar la libertad de los nicaragüenses
Destacan que el nuncio «ya estaba temeroso» de hacer gestiones para convencer al régimen de Ortega de liberar a los presos políticos o al menos garantizar sus derechos humanos dentro de las cárceles. Familiares de los rehenes de la dictadura habían enviado una carta al religioso, pero este solo la recibió «dejando en claro que él no podía hacer mucho», dijo una miembro del Comité Pro Liberación de Presos Políticos al medio digital.
«Tiene el honor de informarles que el excelentísimo señor nuncio apostólico, monseñor Waldemar St. Sommertag se ausentó del país el día 6 de marzo de 2022», señaló la nota oficial de la embajada del Vaticano en Managua para informar el abandono de su cargo en el país centroamericano.
Cabe señalar que en la reciente investidura de Daniel Ortega, celebrada el 10 de enero de 2022, no estuvo presente el nuncio apostólico ni hubo representación de la Santa Sede a dicho acto, tildado de ilegítimo por la oposición debido a las faltas de garantías democráticas en los comicios generales de noviembre 2021.