La quinta jornada de juicio en contra de los cinco presos políticos implicados en el caso conocido como Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), realizada este miércoles en el Chipote, nuevamente fue suspendida por el juez Noveno de Distrito Penal de Juicios de Managua, Luden Martín Quiroz García.
Según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), la “farsa judicial” inició a las 8:30 de la mañana de este miércoles y concluyó a las 11:00 de la noche. El organismo señaló que el proceso judicial continuará este jueves a partir de las 9:00 de la mañana.
«A las 11 de la noche se suspendió 5to día de farsa judicial contra la FVBCH, registrándose las mismas ilegalidades, fueron más de 10 horas de tortura, lo que deja clara la intención del régimen Ortega-Murillo de agotar física y moral a los injustamente procesados, sus familiares y abogados», denunció el Cenidh.
Los implicados en el caso son la exaspirante a la presidencia Cristiana Chamorro Barrios, su hermano Pedro Joaquín Chamorro Barrios, directivo de la FVBCH; Walter Gómez y Marcos Fletes, administrador financiero y contador respectivamente; y Pedro Vásquez, conductor de hija de la expresidenta de Nicaragua.
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A las 11 p.m. se suspendió 5to día de farsa judicial contra @FundVioleta, registrándose las mismas ilegalidades, fueron más de 10 horas de tortura, lo que deja clara la intención del régimen ORMU de agotar física y moral a los injustamente procesados, sus familiares y abogados. pic.twitter.com/qBFSxLNOBd
— Cenidh (@cenidh) March 10, 2022
Los cinco reos de conciencia son acusados por los delitos de gestión abusiva, falsedad ideológica, apropiación y retención indebida y lavado de dinero, bienes y activos desde la fundación.
El organismo reveló que, al igual que durante estos días se han registrado las mismas ilegalidades durante el proceso, en las que destaca la participación de ocho agentes de la Policía como testigos.
El Cenidh ha catalogado la suspensión de los juicos políticos como una «estrategia perversa» de tortura que busca desgastar más las condiciones físicas y emocionales de los reos de conciencia, así como a los familiares y abogados defensores.
La entidad defensora de los derechos humanos exigió la liberación inmediata de los presos políticos y reiteró su inocencia.