El arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, cardenal Leopoldo Brenes Solórzano, considera que la humanidad es «víctima» de la «irracionalidad de la violencia y la guerra que siembra la soberbia y ambición desmesurada de los poderosos».
En un mensaje previo a la Cuaresma, el cardenal Brenes informó que el ayuno del Miércoles de Ceniza será bajo la intención del papa Francisco y la Jornada de ayuno por la paz. «Haremos este ayuno, sintiendo el dolor de Cristo, el dolor de la Iglesia y la Humanidad», dijo el jerarca.
«Los apremio a esto, con las mismas palabras del papa (Francisco): “A la insensatez diabólica de la violencia, se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno”», añadió.
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El cardenal Brenes recordó a los feligreses que todas la colectas del Miércoles de Ceniza serán enviadas a la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y el aporte anual del clero la manutención del seguro sacerdotal para los «los que han dado la vida a Dios, a la Iglesia y a su pueblo, los sacerdotes ancianos, mayores y enfermos de tal manera que les permite vivir activamente en el ejercicio de su ministerio sacerdotal hasta el final de sus vidas».
La locura de la guerra
«La locura de la guerra se derrota convirtiéndonos en artífices de la paz», agregó el purpurado. El mundo vive un momento convulso que atenta con la paz en Europa y Asia, el pasado 24 de febrero, Rusia ordenó una invasión militar a Ucrania. La comunidad internacional ha respondido con sanciones económicas a funcionarios del Gobierno de Vladimir Putin.
Analistas políticos y expertos en resolución de conflictos y paz consideran que la invasión rusa a territorio ucraniano tendrá «consecuencias inmediatas» para Nicaragua y el resto del mundo. El régimen de Daniel Ortega podría sufrir los efectos negativos de la sanciones a Moscú por su decidido apoyo al presidente Putin.
El conflicto bélico iniciado por Rusia traerá como principal repercusión en Nicaragua la subida del precio del combustible, a consecuencia del valor internacional. También subirá el pan y otros cereales como la cebada y la avena porque Ucrania es uno de los mayores productores en el mundo.