Estados Unidos, El Salvador y Chile lamentaron y condenaron la muerte del general en retiro y prisionero político Hugo Torres, fallecido el sábado, 12 de febrero, en el Hospital Roberto Huembes, propiedad la Policía sandinista.
El subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental, del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Brian Nichols, expresó sus condolencias por la muerte del exguerrillero sandinista en manos del régimen orteguista.
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«La muerte del preso político Hugo Torres, de 73 años, ocurrió durante su injusto y abusivo encarcelamiento por parte de Ortega-Murillo», expresó el diplomático estadounidense a través de su cuenta de Twitter.
Nichols afirmó que es «inconcebible» que el Gobierno de Ortega siga sometiendo a los presos políticos a situaciones inhumanas, «especialmente a los ancianos», por lo que exige a la dictadura liberarlos inmediatamente.
Estados Unidos es uno de los países que más ha condenado las acciones represivas del régimen de Nicaragua contra los opositores y disidentes sandinistas. El 17 de agosto de 2021, Brian Nichols demandó su libertad.
«Hugo Torres Jiménez, un crítico del régimen de 73 años y exlíder militar sandinista, fue encarcelado el 13 de junio luego de denunciar a Ortega y Murillo. Torres abogó por la resistencia pacífica al régimen», enfatizó.
El Salvador lamenta muerte del «comandante Uno»
Por su parte, el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, lamentó la muerte del disidente sandinista y recordó la lucha que protagonizó como un «luchador por la democracia en Nicaragua».
«Comandante Uno y heroico luchador por la democracia de Nicaragua. Convencidos que tu lucha por la causa de la justicia y la democracia seguirá inspirando a las nuevas generaciones de revolucionarios y demócratas en nuestros países», manifestó.
Ulloa recalcó que el excombatiente histórico del Frente Sandinista «como auténtico revolucionario —Hugo Torres— vivió y murió fiel a sus ideales. Descanse en paz Comandante Uno».
Chile exige la libertad de los presos políticos
Chile se unió a las muestras de condolencias por el fallecimiento de Torres Jiménez, quien hasta el momento se desconoce las causas de su fallecimiento y se desconoce dónde fue sepultado.
«Lamentamos la muerte de general (r) nicaragüense Hugo Torres, preso por hacer uso de sus derechos civiles y políticos», señaló la cancillería chilena a través de su cuenta de Twitter.
El gobierno del aún presidente Sebastián Piñera hizo un llamado a esclarecer las circunstancias del deceso del vicepresidente de Unamos, a la vez exige la liberación de todos los rehenes de conciencia encarcelados «arbitrariamente por el régimen de Daniel Ortega».
Perú se une a repudio por la muerte de Torres Jiménez
César Landa, canciller de Perú se unió al repudio generalizado por la muerte del disidente sandinista, arrestado arbitrariamente el 13 de junio del 2021, por la Policía al servicio del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«En #Nicaragua ha fallecido Hugo Torres, preso político encarcelado arbitrariamente luego de denunciar al Presidente —Daniel— Ortega», expresó el canciller peruano.
El diplomático afirmó que el Gobierno de Perú continuará trabajando junto con la comunidad internacional «para contribuir al retorno, a la democracia y el respeto a los derechos humanos».
Victima del preso 198
Hugo Torres fue encerrado por Daniel Ortega durante la embestida contra opositores y disidentes ejecutada entre mayo y junio del año pasado. Desde su captura y allanamiento a su vivienda, el exguerrillero y miembro del partido Unión Democrática Renovadora (UNAMOS), fue recluido en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Chipote», pero el 17 de diciembre fue trasladado, en secreto, al hospital Roberto Huembes, un centro asistencial propiedad y que permanece bajo control total de la Policía.
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El general Hugo Torres fue guerrillero sandinista y en 1974 participó en una operación armada conocida como la toma a la casa de José María «Chema» Castillo, un funcionario de alto nivel de la dictadura somocista. Con esa acción, Torres buscaba negociar la liberación de 14 presos políticos de la otrora poderosa dictadura dinástica, entre ellos Daniel Ortega (preso 198), el mismo que se convirtió en su verdugo hasta su muerte.
El repudio por la muerte de Torres se ha generalizado a nivel nacional e internacional. La Organización de Estado Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han exigido respuestas claras por la muerte del disidente sandinista.