El diputado orteguista Wilfredo Navarro acusó este lunes a la Universidad Centroamericana (UCA) de ser «un centro de terrorismo» y aseguró que esta casa de estudios no está al día con los informes ante el Ministerio de Gobernación, dejando entrever que podría ser la próxima en la lista de universidades a las que el régimen confisca.
En declaraciones a medios de propaganda del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, Navarro manifestó que la UCA es un «centro de promoción de violencia y desinformación».
El segundo secretario de la Asamblea Nacional agregó que la Alma Mater «no está al día con el Ministerio de Gobernación (Migob), pero se le han dado cuatro veces prórroga».
Artículo 66 consultó con las autoridades de UCA sobre esta noticia, sin embargo prefirieron no referirse a dichos señalamientos: «No tenemos más información sobre esas declaraciones, ni comentarios al respecto», respondió escuetamente la Dirección de la casa de estudios.
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Régimen podría cerrar la UCA
Fuentes cercanas a la UCA refirieron, en condición de anonimato, que las recientes declaraciones son una clara amenaza de que confiscarán ese campus universitario, pese a que las autoridades académicas han presentado toda la documentación a Gobernación, pero al igual que a todas las instituciones se las regresan «porque siempre falta algo».
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«El Gobierno tiene todo el poder para hacer lo que quiera, independiente de que algo sea cierto o falso (…) Ahorita, por la situación actual —al régimen de Ortega— le da igual porque pasan encima de la ley, pero la Universidad lleva los documentos y se los regresan. Además, no están actualizados porque cuando los regresan, el Migob no entrega la constancia».
Recientemente la UCA denunció que el Consejo Nacional de Universidades (CNU), institución controlada por el régimen de Daniel Ortega, nuevamente realizó una drástica reducción en el presupuesto asignado a esta casa de estudios, correspondiente al 6 por ciento, situación que los ha llevado a verse impedidos de otorgar nuevas becas para los de nuevo ingreso.
La UCA, en reiteradas ocasiones, ha manifestado que el monto asignado del 6 por ciento constitucional para esta casa de estudios se ha ido disminuyendo a partir de 2019, año que la situación se agravó considerablemente al asignar solamente 184.5 millones de córdobas, reduciendo lo destinado hasta en un 26.7 por ciento en comparación a lo entregado en el 2018.
En 2018, durante la crisis social, la UCA fue considerada un bastión para estudiantes universitarios que protestaban contra el régimen de Daniel Ortega, por lo que muchos críticos y opositores creen que la dictadura está mandando una advertencia y existe la posibilidad que la cierren por completo, haciendo uso «erróneo» de las leyes.
