Tras el más reciente discurso de Daniel Ortega durante su toma de posesión en la Presidencia de Nicaragua, el Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos (Grex) reaccionó a las declaraciones peyorativas del mandatario contra la oposición y a su repetitiva frase de «borrón y cuenta nueva».
«Ortega está acostumbrado a decir una cosa y a hacer otra completamente diferente. Esa frase de borrón y cuenta nueva nos tiene que llevar a nosotros como oposición a reflexionar y no dejarnos entorpecer ni resbalar con esas cascaritas de banano que tira (Daniel) Ortega en nuestro andar», refirió a Artículo 66 un representante del Grex.
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La fuente consultada señaló que no es «la primera ni la última intentona» de Daniel Ortega por borrar sus crímenes de lesa humanidad cometidos en las protestas sociales del 2018, «año que fue más visible su brazo opresor, esto no implica que Ortega no haya cometido otros crímenes previo a la insurrección de hace un poco más de tres años».
«Estamos claros que esta dictadura —la de Ortega— no está en proceso, sino que ya está consumada. También hay que recordar a todos los nicaragüenses que a través de la propuesta de ley y ahora Ley de Amnistía, el régimen intentó hacer un borrón y cuenta nueva, sin embargo el resultado fue más de 150 excarcelados políticos en el exilio y 50 recapturados de una lista de 170 rehenes», apuntó el intengrante de la organización en condición de anonimato.
Otro de los señalamientos que hace el Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos es que los «borrones y cuentas nuevas» de la dictadura de Daniel Ortega han dejado al menos dos exreos políticos asesinados. «Don Ernesto Jarquín y Marlon Castro López fueron asesinados con total impunidad en este país, después del borrón y cuenta nueva de Daniel Ortega».
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«Esta frase Ortega la pudo decir quizás para sus bases y refiriéndose a cualquier otro caso, ya que no ha dado muestras recientes y anteriores a estas declaraciones de que realmente quiera solucionar, al contrario, reafirma nuestro planteamiento como Grex de que Ortega pretende hacer un posible diálogo sin ánimo de llegar a un real acuerdo, porque para que esta crisis se resuelva; el dictador tiene que dejar el poder y es algo que no esta dispuesto a hacer», remarcó.
El Grex concluyó que a Daniel Ortega le importa muy poco la condena de la comunidad internacional por sus crímenes y violación a los derechos humanos. «Estas nuevas acciones de Ortega debe comprometer a la oposición nicaragüense a unirse en una sola ruta y una dirección para democratizar el país y no dejarnos persuadir por esos mensajitos de odio que son el estilo de Ortega».
