A pocos días que se celebre la Navidad, la presidenta del extinto partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), Kitty Monterrey, compartió un mensaje por las fiestas de fin de año donde recordó que en muchas familias nicaragüenses se siente «la ausencia de nuestros seres queridos, de quienes han tenido que migrar buscando mejores oportunidades y, con especial dolor y cercanía, de aquellos que han muerto, que están presos, perseguidos o exiliados por pensar diferente a quienes detentan el poder.
«2021 ha sido un año muy difícil en el cual se profundizó el sufrimiento, la pobreza y la falta de libertades. Se perdió la oportunidad de encaminarnos, mediante elecciones libres, hacia el restablecimiento de la democracia y el Estado de Derecho», lamentó la dirigente política exiliada en Costa Rica, a la vez que demandó la liberación de los más de 160 presos políticos.
Monterrey dijo que, para los nicaragüenses, esta Navidad debe ser un tiempo para «renovar nuestra esperanza y juntar fuerzas para seguir trabajando, con la certeza de que nuestras demandas son justas y que Dios, más cercano que nunca en el nacimiento de Belén, no nos va a desamparar».
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«Navidad también debe ser tiempo para expresar nuestra gratitud, no solo a Dios por la vida y las fuerzas para continuar, sino a todas las personas que alrededor del mundo han tendido una mano amiga a Nicaragua, recordándonos que no estamos solos en este camino hacia la libertad.», enfatizó.
Agradecimiento a Costa Rica
La presidenta de CxL aprovechó para expresar su agradecimiento al pueblo y Gobierno de Costa Rica por recibir a los nicaragüenses que huyen de la represión estatal al vecino país del sur.
«Deseo agradecer especialmente a Costa Rica, a su gobierno y a sus ciudadanos, que han abierto sus puertas para ofrecernos a miles de nicaragüenses un refugio seguro frente a la persecución.
Por encima de nuestras diferencias, todos los nicaragüenses queremos vivir y trabajar en paz en nuestra patria, sin miedo a expresarnos libremente y con oportunidades de trabajo digno para sustentar a nuestras familias», afirmó.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), más de 108,000 nicaragüenses abandonaron su país entre 2018 y 2020, a raíz de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua.