La exrea política Kenia Gutiérrez Gómez, originaria de Chinandega y lideresa del Movimiento Campesino, decidió exiliarse en Estados Unidos debido al incremento de asedios y amenazas en contra de opositores de Nicaragua.
«En abril de este año —2021— tuve que regresar a mi casa, en Chinandega, luego de andar en casas de seguridad. La situación económica me obligó a hacerlo, de inmediato comenzó el asedio y persecución, no podía tener tranquilidad de día ni de noche, en muchas ocasiones no me permitieron salir de mi casa. Paramilitares y policías me seguían hasta al gimnasio», relató.
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«No pensé exiliarme, nunca pensé hacerlo», dijo por vía telefónica y con la voz entrecortada la opositora de 39 años, madre de dos hijos, de los que no pudo despedirse, porque era «ahora o nunca» la oportunidad de liberarse de la opresión del Gobierno de Nicaragua y no repetir el encierro en el Sistema Penitenciario de Mujeres «La Esperanza», donde estuvo cautiva por más de nueve meses, acusada por terrorismo.
Artículo 66 conversó con Gutiérrez, quien contó su historia de cuándo y cómo salió de Nicaragua y los momentos más difíciles para poder llegar a Estados Unidos.
«Muchas personas me enviaban mensajes de texto, diciendo que la Policía me tenía en una lista, que me volvería a meter presa y allanaría mi casa, es por eso que el siete de julio tuve que salir, me fui a un hotelito, estuve una noche, luego conseguí un cuarto, pero no tenía qué comer. Mi hermano no podía ir a verme porque la Policía lo iba a seguir, es por eso que el nueve del mismo mes tomé la decisión de salir hacia Honduras, donde estuve seis días», narra la exsecuestrada política.
La travesía, Kenia la compartió con el también exreo político e integrante del Movimiento Campesino Lener Fonseca, actual compañero de vida de la opositora. Juntos llegaron al país catracho, pero según Gutiérrez, quedarse en el país vecino no era una opción, debido a la inseguridad que allí se vive. Es por eso que el 18 de julio tomó la decisión de viajar a Estados Unidos.
«Tuvimos que viajar por 14 horas en un contenedor con otras 200 personas»
Para llegar a Estados Unidos, Kenia Gutiérrez y Lener Fonseca tuvieron que viajar de forma ilegal; de Honduras pasaron a Guatemala y luego a México, país que sus ciudades fronterizas son calificadas como inseguras debido a la alta delincuencia que opera a manos de los carteles.
«Había mucho temor, mucho nerviosismo durante el viaje, por todas las cosas que están ocurriendo; solamente se hablaba que los carteles nos podían secuestrar», expresó Gutiérrez.
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Estando en México, los integrantes del Movimiento Campesino tuvieron que viajar 14 horas en un contenedor con otras 200 personas, de Villahermosa a Puebla. «Honestamente no podía creer que iba viajando en un contenedor, fue algo muy duro, muy traumático», recordó.
«El contenedor tenía dos pisos, los que íbamos en el primero no podíamos pararnos, íbamos súper apretados, muchas mujeres se desmayaron, otros gritaban, golpeaban el camión, decían: “no importa que migración nos agarre, pero queremos salir de aquí”» describió.
«Otra vez me vi esposada, pero era mejor en otros país que en Nicaragua»
El 26 de julio, Kenia Gutiérrez y Lener Fonseca llegaron a Estados Unidos. Entraron por Texas. «Pasar el río —Piedras Negras— fue la parte más fácil, los oficiales de Migración nos trataron muy bien, pero fue duro estar en el refugio en Texas, peor aún cuando me llegaron a sacar para trasladarme al Estado de Luisiana a un correccional».
«En el correccional donde estuve fui entrevistada, me hicieron la — entrevista— de medio creíble. Conté toda mi situación, de cómo me involucré en las protestas de mi encarcelamiento, torturas que recibí durante estuve en la cárcel y presenté la documentación que evidencia todo lo que dije», aseveró.
La opositora nicaragüense detalló conmocionada que «fue muy difícil verme nuevamente enchachada, encadenada de pies y manos para ser trasladada en un avión. Estaba presa nuevamente; triste verme otra vez con uniforme de presa, pero prefería estar presa aquí —en Estados Unidos— toda mi vida, pero no volver a Nicaragua, sin embargo nunca tuve duda que mi testimonio sería creíble, porque es una realidad lo difícil que vivó en mi país»
Gutiérrez estuvo tres meses y 20 días detenida en el correccional de mujeres. El 16 de noviembre salió bajo parole (libertad supervisada) por problemas de salud. «En el correccional me hicieron algunas pruebas de rayos X y tengo lesionada mis manos debido a las torturas que recibí en el Chipote cuando estuve presa».
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«Fue bastante difícil, pero gracias a Dios estoy aquí, tratando de recomenzar mi vida y luchando por mi asilo político para poder traer a mis hijos», dijo aliviada la exsecuestrada política .
Actualmente en San Francisco California
Actualmente, Kenia Gutiérrez y el exreo político Lener Fonseca están en San Francisco, California; está esperando tener su tercer audiencia en la Corte, la primera fue estando en el correccional y la segunda el primero de diciembre
En cuanto a Lener Fonseca, Kenia informó que este estuvo detenido en el Centro Correccional Richwood en Luisiana, en el mismo centro donde estuvo la opositora, pero salió el 28 de septiembre bajo palabra, actualmente está trabajando, sin embargo la exrea política no puede laborar por el proceso que lleva.
El hecho de estar fuera de Nicaragua, Gutiérrez asegura que no es motivo para dejar de luchar y exigir justicia para Nicaragua, «al contrario, debemos de luchar hasta el final para lograr la libertad de nuestros presos políticos y al de Nicaragua. No es posible quedarnos callados; salí del exilio porque no podía permitir que se volviera a silenciar mi voz. Desde el exilio continuaré mi lucha exigiendo mi libertad, no me voy a callar», sentenció.
Hasta la fecha, Daniel Ortega tiene cautivo a más de 160 presos políticos y continúa el asedio contra todo opositor a su régimen. Decenas de opositores, críticos, periodistas y empresarios han tomado la decisión de exiliarse para no ser otra víctima de represión; algunos han sido víctimas de secuestros, extorsión para lograr su libertad.