La Unidad Nicaragüense de Militares Patrióticos emitió un comunicado este dos de diciembre solicitando a la comunidad internacional que se declare al gobierno de Daniel Ortega como «ilegítimo y que se abra hacia una democracia amplia». Aseguran que en Nicaragua «no puede haber diálogo con la dictadura, en todo caso, lo que puede darse es una negociación para instaurar un gobierno de transición».
Los excombatientes afirman que el país requiere que se «organice elecciones libres, que garanticen el retorno de la democracia en Nicaragua, garantizando un verdadero Estado de derecho donde prevalezca la ley». Aplaudieron el aislamiento expresado por la comunidad internacional se aísla tras la «farsa» del siete de noviembre, que llevó a más de 40 naciones a declarer «ilegítimo» a Ortega.
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«El régimen de Daniel Ortega ha demostrado que por la vía de la fuerza sostiene el poder a cualquier costo e inclusive a llevarnos al escenario de una guerra», reza el comunicado que pide a los sectores de la oposición unirse para trabajar un plan de nación en el que se contemple todo lo que deben hacer en la transición hacia la salida de Ortega «evitando un baño de sangre».
Los militares retirados recordaron sus años de lucha contra el somocismo sosteniendo que conocen «las consecuencias de una guerra y en el pasado combatimos a una tiranía hasta con las uñas, apoyados por un pueblo valiente, obteniendo la victoria; pero a costa de vidas y sangre derramada».
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«Un pueblo como el nicaragüense no se debe subestimar y la dictadura orteguista es lo primero que ha hecho en estos últimos años y un sector de la oposición por igual, 2018 ha sido el inicio de una batalla cívica que debe alcanzar sus objetivos con el retorno de la democracia, la justicia y la libertad a Nicaragua», concluye la unidad de militares.
Demandan al régimen la liberación de los más de 160 presos políticos «sin condiciones» y exigen que se esclarezca el paradero de los ciudadanos que aún se encuentran desaparecidos. Los excombatientes han solicitado la liberación de Dora María Téllez y Hugo Torres, dos exguerrilleros sandinistas que mantienen «secuestrados» la dictadura.