Ómicron es la más reciente variante del coronavirus catalogada de «preocupante» por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los expertos aseguran que puede ser más transmisible y con mayor capacidad de evadir las respuestas inmunitarias del organismo, tanto las adquiridas a través de la vacunación como de manera natural.
Los especialistas han recomendado una tercera dosis de refuerzo para proteger a la mayoría de las personas. Los fabricantes de las dos vacunas más eficaces, Pfizer-BioNTech y Moderna, se están preparando para reformular sus vacunas si es necesario. Afirman que si esta atenta contra el control actual del COVID-19 se podría impulsar una nueva vacuna para la variante.
Noticia relacionada: Ómicron llega a América, Canadá reporta dos casos y se extiende por el mundo
Los resultados de estos estudios que se encuentran realizando desde que se creó la alarma por la circulación de la nueva cepa, no se conocerán hasta dentro de dos semanas. Las mutaciones de las que es portadora Ómicron sugieren que lo más probable es que las vacunas sean menos eficaces, en un grado desconocido, de lo que han sido contra cualquier variante anterior.
Síntomas de Ómicron
Los síntomas comunes de la nueva cepa son fatiga extrema, fiebre muy alta, ritmo cardíaco elevado, dolor muscular. Al igual que la mayoría de variantes, con Ómicron no se pierde el olfato ni el gusto. El desarrollo de la enfermedad es leve. Sin embargo, alertan del peligro potencial de un desarrollo más grave de la enfermedad entre los no vacunados.
Esta nueva cepa ha provocado nuevas restricciones de viaje en todo el mundo. A pesar de estas medidas, el virus se ha encontrado en media docena de países europeos, incluido el Reino Unido, así como en Australia, Israel y Hong Kong, la variante también se encuentra en América detectada por primera vez en Canadá.
Canadá prohibió desde el viernes, 26 de noviembre, la entrada en el país de extranjeros procedentes de siete países del sur de África, pero el primer caso detectado era un viajero proveniente de Nigeria. En cuanto a América Latina. Cuba anunció el lunes, 29, que impondrá una cuarentena de una semana y otras medidas sanitarias a viajeros provenientes de ocho países africanos, Chile anunció que prohibirá a partir del primero de diciembre el ingreso de viajeros que provengan de Sudáfrica, mientras Puerto Rico evalúa poner restricciones y Ecuador lo descartó.
¿Qué diferencia a Ómicron de las demás variantes?
Desde hace meses, los organismos de salud esperaban nuevas mutaciones y variantes a medida que continúa propagándose el COVID-19 por el mundo. Sin embargo, los expertos han mostrado más preocupación ante la variante Ómicron que por las anteriores. Esta situación se debe a que consideran que Ómicron está actuando de manera diferente, pues parece ser mucho más contagiosa que incluso la variante Delta.
Funcionarios de la OMS también dijeron recientemente que la evidencia preliminar sugiere que Ómicron representa un mayor riesgo de reinfección, en comparación con otras variantes de preocupación. Esta nueva cepa también ha mostrado mayor contagio, pues en cuestión de días se ha vuelto dominante en Sudáfrica, lo que representa una nueva amenaza para el mundo.
Noticia relacionada: EEUU asegura que no debe haber pánico por ómicron, Chile prohíbe vuelos de África
Ómicron representa unas 50 mutaciones, entre ellas una proteína vírica en su superficie entrenado para reconocer y atacar al organismo inmune. Algunas de estas mutaciones ya se habían visto antes. Se cree que algunas de ellas han potenciado la capacidad de la variante beta para eludir las vacunas, mientras que otras probablemente han potenciado la extrema contagiosidad de Delta, siendo Ómicron una fusión de ambas.
Pero Ómicron también tiene 26 mutaciones únicas en la espiga de variantes, en comparación con las diez presentes en la Delta y las seis de la Beta. Muchas de ellas parecen hacer que la variante sea más difícil de reconocer y frenar para el sistema inmunitario.
¿Porqué se llama Ómicron?
Esta variante ha sido bautizada por el organismo de las Naciones Unidas como Ómicron, siguiendo la línea de aplicar el nombre de letras del alfabeto griego que instauró en mayo. La OMS optó por esta fórmula con el fin de evitar que se asociase directamente a las variantes con el lugar en el que fueron detectadas en un primer momento, pues consideran que puede provocar que se discriminen a estas poblaciones.
Sin embargo, Ómicron no era el nombre predestinado para esta nueva variante del COVID-19. La OMS se ha saltado dos letras, que no han sido usadas para nombrar a ninguna otra variante del coronavirus. La OMS ha decidido no usar la letra Nu, porque, según el organismo, «se confunde muy fácilmente con new». Tampoco se optó por Xi, pues es un nombre común en China y el organismo lo habría considerado ofensivo.