El politólogo Manuel Orozco sostiene que la sesión extraordinaria a realizarse este 29 de noviembre en la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre la situación de Nicaragua busca hacer énfasis en la crisis política del país. El especialista dijo en entrevista al programa Esta Semana que se «requiere una mayor intervención de los Estados miembros y dejar la puerta abierta para la última etapa que es convocar una próxima sesión extraordinaria» para decidir la aplicación de la Carta Democrática Interamericana al país.
Orozco dijo al periodista Carlos Fernando Chamorro que la OEA ya cuenta con los 24 votos necesarios para suspender a Nicaragua en una eventual sesión extraordinaria, que se podría convocar antes del inicio del nuevo periodo de Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo el 10 de enero de 2022.
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El analista del Diálogo Interamericano en Washington destacó que aunque el organismo suspenda o no a Nicaragua, «lo que manda el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana es agotar todo tipo de medidas diplomáticas, se va a mantener y eso incluye las presiones de otras organizaciones». Además, el país aún se encontraría sujeto a las obligaciones internacionales.
Orozco sostuvo que entre las organizaciones que podría ejercer presión al régimen es el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) pues considera que «definitivamente es una de las instituciones que está en la lista de organizaciones a las que se les va a presionar». La entidad financiera es una de las que más oxigena a la dictadura Ortega-Murillo.
El analista recalcó que «la estrategia» con esta sesión extraordinaria de la OEA «es tratar de captar los análisis y presentaciones empíricas sobre lo que ha venido ocurriendo en Nicaragua, especialmente en el período pre y poselectoral, y entre estos tenemos a los representantes que van a estar hablando sobre la situación de los derechos humanos».
«Pero, también van a estar presentes otras instituciones que hablen sobre la situación electoral en Nicaragua. Entonces, tenés las tres perspectivas conjuntamente; derechos humanos, situación ilegítima electoral y la alteración al orden constitucional, que van a estar siendo discutidas y cada Estado miembro va a presentar su perspectiva o su lectura sobre cómo ve la situación en Nicaragua», añadió el analista en entrevista con Carlos Fernando Chamorro.
Ortega ha decidido abandonar la OEA «para evadir la justicia»
En cuanto a la decisión del régimen de Daniel Ortega de abandonar la OEA, Manuel Orozco asegura que «era de esperarse porque Nicaragua está siguiendo la misma hoja de ruta que Venezuela adoptó. Entonces, era de esperarse que iban a decir eso (para) evadir la justicia, por aunque para otros países si es una preocupación, en particular algunos países del Caribe que no han tenido un convencimiento por razones geopolíticas de votar a favor de resoluciones por reformas democráticas en Nicaragua».
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Añade que la salida de Nicaragua «se mira desde una preocupación desde el punto de vista diplomático, porque ya no se va a poder mantener el mismo nivel de encuentro de relación de resolución de controversia, pero en la mayoría de los países la preocupación no es el retiro, sino la situación sociopolítica nicaragüense».
El analista apuesta porque la sesión extraordinaria en la OEA tenga los 24 votos necesarios para aplicar la Carta Democrática Interamericana a Nicaragua debido a la constante violación a las leyes de la organización a los derechos humanos, lo que mantiene preocupados a muchos países de la región.
