El Ministerio de Salud (Minsa) de Nicaragua manejaba con anticipación la información sobre la circulación de las variantes de preocupación del SARS-CoV-2, que produce el covid-19, en el país antes que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) lo reportara el 17 de noviembre de este año, según indica un estudio científico titulado “An immune correlate of SARS-CoV-2 infections and severity of reinfections” (Inmune correlación de las infecciones por SARS-COV-2 y la gravedad de reinfecciones) publicado por medRxiv y compartido por el Observatorio Ciudadano.
Dentro de su reporte semanal sobre el comportamiento de la pandemia en el país, el Observatorio hizo un apartado sobre este estudio —publicado el 24 de noviembre de este año— con el siguiente cuestionamiento: “¿Desde cuándo conoce el Minsa que circulan en el país las variantes de preocupación gamma y delta del virus SARS-CoV-2?”.
El artículo científico describe los resultados de un estudio de cohorte sobre influenza en los hogares, realizado en colaboración con el Minsa y el Centro Nacional de Diagnóstico de Referencia (CNDR) que inició en 2017 y que en febrero de 2020 se expandió para incluir el estudio de la infección y enfermedad SARS-CoV-2. El documento hace referencia de datos hasta octubre de este año.
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“Una gran ola pandémica inicial ocurrió entre marzo y agosto de 2020, seguida de otra gran segunda ola de abril a octubre de 2021, consistiendo predominantemente de las variantes gamma y delta”, dicta el documento, que utilizó datos de un estudio de cohorte de hogares existente de 2,353 personas de 0 a 94 años de edad.
El artículo refiere que el estudio fue aprobado por los comités respectivos del Ministerio de Salud de Nicaragua y la Universidad de Michigan, Estados Unidos, señaló el Observatorio.
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— Observatorio Ciudadano COVID19 Nicaragua (@ObservatorioNi) November 27, 2021
📈 El artículo científico “An immune correlate of SARS-COV-2 infections and severity of reinfections” podría sugerir que el MINSA conoce de la presencia de las Variantes Gamma y Delta desde antes que lo informara oficialmente a la OMS. pic.twitter.com/8uTfUyu7Mz
El 17 de noviembre la OPS confirmó la presencia de las cuatro variantes del coronavirus, gamma, beta, alfa y delta en el país, tras seis meses de que el Minsa recibiera los materiales para realizar tamizaje molecular y detectar las variantes. En mayo el CNDR recibió la donación realizada por el organismo, pero durante los siguientes meses la institución sanitaria argumentó que aún estaba en “proceso” de detección. Nicaragua era el único país de Centroamérica que todavía no había reportado casos de las variantes.
Una semana después el organismo regional manifestó que la variante delta es la de mayor predominancia en el país, debido a que es la que tiene mayor transmisibilidad del virus.
La inmunidad inducida por infección
El estudio, que trata sobre la inmunidad por contagio, concluye que “la inmunidad inducida por infección previa protege contra la infección cuando circulan predominantemente SARS-CoV-2 gamma y delta. Los títulos de anticuerpos protectores presentados pueden ser útiles para la política de vacunas y las medidas de control. Si bien las segundas infecciones fueron algo menos graves, no fueron tan leves como lo ideal. Se necesitará una estrategia de vacunación para aliviar la carga de la pandemia del SARS-CoV-2”.
“Anteriormente publicamos sobre la primera ola de SARS-CoV-2 en esta cohorte, informando que aproximadamente el 56% de la cohorte era seropositiva en octubre de 2020. Aquí nos enfocamos en las infecciones que ocurrieron durante la segunda ola pandémica, después de marzo de 2021, en el que predominaron las variantes gamma y delta. Medimos la protección contra la infección por SARS-CoV-2 durante la segunda ola asociada con la inmunidad inducida por una infección previa, así como el “correlato absoluto” o umbral protector de los anticuerpos necesarios para una protección del 50% y 80%”, agrega el documento.
Casos en disminución
El informe del Observatorio también señala que entre el 18 y 24 de noviembre se registraron ocho nuevos casos y dos muertes sospechosas por el virus del covid-19.
Al 24 de noviembre se reporta un acumulado de 31.222 casos sospechosos y 5.947 muertes por neumonía o sospechosas de covid-19, reportó el grupo independiente.
“No recibir reportes de nuevos casos sospechosos o nuevos fallecidos sospechosos no descarta la circulación del virus en otros departamentos del país y más bien refleja la capacidad de nuestras redes de colaboración para recoger y sistematizar la información. La información brindada por el Minsa no permite tener una visión clara de lo que está sucediendo con la pandemia en el país, de manera que la población pueda valorar mejor los riesgos a los que está expuesta y tomar medidas preventivas”, expuso el Observatorio.