La vicemandataria de Nicaragua, Rosario Murillo, arremetió nuevamente en insultos contra de la Organización de Estados Americanos (OEA), tónica que ha empleado desde hace más de una semana después que 25 países miembros de esa entidad declararan «ilegítimas» las elecciones de Ortega.
La resolución aprobada en la 51 Asamblea General de la OEA, ha desatado los insultos de Murillo, al punto de tachar al «organismo (de) desprestigiado, obsoleto y decadente».
«La inaceptable injerencia en nuestros asuntos internos de organismos desprestigiados, obsoletos, decadentes como la OEA que descarada y reiteradamente han sido de injerencia e intromisión en nuestros asuntos internos», reprochó Murillo durante su intervención en medios oficialistas de este 18 de noviembre.
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Continuando con su discurso de la «no intromisión en los asuntos internos», Murillo pidió respeto para su «soberanía» y solicitó a la organización respetar su propia Carta. Tres instituciones al servicio de Daniel Ortega y Rosario Murillo, Poder Judicial, Electoral y Legislativo, han solicitado que Nicaragua se retire del organismo luego de que el régimen fuera tachado de corruptos, violadores de derechos humanos y antidemocráticos ante el mundo.
La petición nace después que la OEA amenazara con aplicarle la Carta Democrática Interamericana a Nicaragua y con ello, expulsar al país de esa entidad regional.
Recientemente, la vocera gubernamental llamó a los estados miembros de la OEA «mezquinos, vendepatrias que sirven a los intereses del imperio norteamericano»; molesta con el organismo por haber declarado como una farsa las elecciones del siete de noviembre en el país.
«La última acción injerencista de la OEA fue manifestar que las elecciones generales celebradas en nuestro país el pasado siete de noviembre carecen de legitimidad democrática obedeciendo a los intereses de traidores de la patria y personeros de la Casa Blanca de Estados Unidos de América y sus subordinados» dijo.
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Murillo aprovechó para celebrar y recalcar que se encuentra preparándose para su segundo mandato consecutivo en la Vicepresidencia, el cual ha generado la reacción de la comunidad internacional que en su mayoría han afirmado que en Nicaragua se realizó un acto «antidemocrático carente de toda legitimidad».
Para Daniel Ortega será su cuarto mandato continuo. mediante un proceso electoral en el cual eliminó toda competencia encarcelando a los opositores e inhibiendo tres de los partidos políticos. Este mandato de Ortega se ve eclipsado por el rechazo internacional que elimina su credibilidad y las sanciones aplicadas a su régimen como parte de un «mecanismo de presión».