El Ministerio de Salud (Minsa) en su reporte semanal, que comprende del nueve al 16 de noviembre, reflejó una disminución en los nuevos contagios por COVID-19 en Nicaragua.
El informe institucional resalta que hubo 146 nicaragüenses afectados por COVID-19 confirmados en siete días, 32 casos menos que la semana pasada. Pese a la disminución; las múltiples aglomeraciones y las escasas medidas de prevención continúan. Las autoridades sanitarias en conjunto con el Gobierno intentan minimizar la pandemia.
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El número de muertes sigue sin variar desde octubre de 2020, asegurando que «en la presente semana hubo un fallecido de forma atribuible a COVID-19 y se presentaron otros fallecimientos en personas que han estado en seguimiento, debido a tromboembolismo pulmonar, diabetes mellitus, infarto agudo al miocardio, crisis hipertensivas y neumonías bacterianas».
Con estos números, que aún continúan muy por debajo de los reportados por el Observatorio Ciudadano, el Minsa reconoce en total 210 fallecidos desde que dieron a conocer el primer caso el 18 de marzo de 2020.
En los meses de agosto y septiembre, el Minsa acumuló 4 mil 107 casos en total, el mayor pico de pandemia desde la aparición del primer caso en el país, el 18 de marzo de 2020. Nicaragua llegó a 1 mil 484 contagios de COVID-19 en agosto y en septiembre 2 mil 713 casos positivos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) aseguró que la cobertura de vacunación en Nicaragua continúa por debajo del 10 %. Estos datos contradicen las estadísticas oficiales del Minsa, que alegan que la inmunización contra el COVID-19 alcanza un 56 %.
Por su parte, la entidad de salud nicaragüense desde el once de noviembre organizó brigadas de vacunación para inmunizar casa a casa a la población y así lograr el esquema completo de inoculación.