La Unidad Sindical Magisterial de Nicaragua (USMN), integrada por profesores despedidos y en el exilio, rechazaron el «simulacro» de proceso electoral montado por la dictadura de Daniel Ortega, mismo que fue consumado el siete de noviembre.
«Este proceso estuvo viciado desde el encarcelamiento de los candidatos presidenciales de las distintas fuerzas opositoras, por las nulas libertades públicas existentes en el país y por la represión sistemática a la que los opositores se ven sujetos en todo momento». detallan los docentes.
Afirman que al quedarse en casa, miles de nicaragüenses demostraron su descontento con la dictadura orteguista, impidiendo que ante la ausencia de votantes se legitimara un proceso electoral que la comunidad internacional ha calificado como una farsa.
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«El pueblo de Nicaragua está dispuesto a seguir pidiendo justicia por los familiares de los fallecidos a manos de los secuaces del partido de gobierno. Sigue pidiendo libertad para los secuestrados políticos, que se respeten los derechos humanos, y democracia plena en todo el país», recalca el escrito.
En cuanto a la supuesta democracia que promulgan los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo mientras continúan su política represiva, los profesores exiliados enfatizaron que «la democracia se construye con independencia de poderes del Estado, con libertades para movilizarse y con el respeto a la voluntad soberana».
«Las imposiciones no caben en las democracias de estos tiempos y eso precisamente fue lo que intentó realizar Ortega, pero el pueblo le dijo no a este simulacro de proceso electoral», agregó USMN.
Llaman a la dictadura cesar la represión
Los maestros exiliados exigen al régimen de Nicaragua el cese de la represión, que pare la coacción a los trabajadores del Estado. Además, demandan justicia por los asesinados y torturados, retorno seguro de los exiliados y libertad para todos los presos políticos.
Aa la comunidad internacional la instan a no reconocer a Daniel Ortega y a Rosario Murillo como presidentes de Nicaragua y solicitan respaldar «a los nicaragüenses en la búsqueda de la democracia que tanto necesitan sus habitantes».
«Nuestro país merece crecer en democracia, tener justicia sin colores partidarios y poseer institucionalidad para que nunca más tengamos una dictadura que tanta sangren y daño ha realizado a nuestro pueblo», concluyeron los docentes.
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Desde el 2018, decenas de profesores que no están de acuerdo con la política orteguista, decidieron exiliarse en Costa Rica debido a las amenazas y persecución de las que eran víctimas.
El profesor en Física-Matemática y exreo político Gabriel Putoy, originario de Masaya, es integrante de USMN, tuvo que exiliarse para no ser nuevamente encarcelado, luego que la Policía orteguista arremetiera una vez más en su contra y lo acusara de delitos comunes.