España, Reino Unido y Suiza desconocieron los resultados de las elecciones presidenciales del siete de noviembre realizadas en Nicaragua, durante una reunión virtual con los países observadores en la Organización de los Estados Americanos (OEA) en el marco de la 51ª Asamblea General de la OEA que se lleva a cabo en Guatemala. Los magistrados dieron el 75.92 % de los votos válidos para el dictador Daniel Ortega, quien era candidato a la tercera reelección consecutiva.
«Nos alineamos en equis distancia con la defensa de la democracia ante cualquier deriva totalitaria, excluyente e intolerante. Permítame que me detenga en las recientes elecciones celebradas en Nicaragua; España junto al resto de la Unión Europea no reconoce los resultados de los comicios que carecen de garantías y legitimidad desde el momento en que se detiene, se ilegaliza y se impide la participación de la oposición», dijo Juan Fernández Trigo, secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe de España.
Fernández Trigo también exigió al régimen Ortega-Murillo que libere a los presos políticos, anule los procesos judiciales, restituya los derechos civiles y políticos y ponga fin a la represión en cumplimiento de las obligaciones internacionales asumidas por Nicaragua en materia de derechos humanos y los preceptos constitucionales del país.
Silveria Jacobs, primera ministra de Saint Marteen, en representación de Países Bajos (Holanda), señaló que su país está «preocupado por la situación de Nicaragua, la presión sobre la sociedad civil y los medios de comunicación independientes, la represión de la oposición política previo a las elecciones que llevaron a la elección antidemocrática del domingo pasado (siete de noviembre), que causa gran preocupación».
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El subsecretario de Estado del Departamento de Asuntos Exteriores de Suiza, Johannes Matyassy, dijo que siguen con «mucha preocupación» que las elecciones generales de Nicaragua «no hayan alcanzado los estándares internacionales para ser considerados elecciones democráticas».
«Hemos apoyado firmemente los esfuerzos por una reforma electoral y un diálogo inclusivo, por ello, seguimos con especial atención los desarrollos en el país y llamamos a la restauración de la gobernabilidad democrática, el respeto a los derechos humanos y la liberación de todos los presos políticos en Nicaragua», enfatizó.
Más de 30 países han desconocido los resultados de las elecciones presidenciales en Nicaragua por considerarlas «ilegítimas» porque no contaban con las condiciones necesarias para ser libres, justas y transparentes. Ortega ordenó en encarcelamiento de 39 líderes opositores, entre ellos siete aspirantes presidenciales, los más populares.