Sócrates René Sándigo Jirón, obispo de León, se convirtió el siete de noviembre en el único obispo de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) que acudió a votar en las cuestionadas elecciones generales que han dado el gane de la cuarta reelección consecutiva a Daniel Ortega, según datos del Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado por el oficialismo.
Hace dos semanas, la Iglesia emitió un comunicado donde detalló cuáles eran las condiciones que debía tener una elección para ser considerada democrática. También subrayó que no existían esas condiciones en la actual justa electoral.
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Sándigo Jirón es una figura polémica en la Iglesia nicaragüense; conocido por su abierta simpatía con el régimen dictatorial de Daniel Ortega y por ser el autor de frases polémicas que buscaron vincular el movimiento campesino que lucha contra la concesión canalera con el ilegalizado partido Movimiento Renovador Sandinista (MRS).
Asimismo, Sándigo ha sido criticado por diversas acciones que ha ejecutado en su Diócesis; tales como llevar al 90 % de su clero a un viaje por Tierra Santa con todos los gastos pagados en 2017 e igualmente ha sido acusado de encubrir un supuesto caso de pederastia que habría sido perpetrado por un sacerdote de su jurisdicción pastoral en perjuicio de una niña de 6 años.
Durante la crisis sociopolítica, el jerarca católico fue mediador entre delegados del régimen y un grupo de campesinos que mantenían tranques en la cabecera municipal del departamento de Chontales; donde se aseguró que quienes hubieran participado en acciones de protesta contra el régimen orteguista no recibirían represalias. Sin embargo, después de la desocupación llegaron los asedios, secuestros y encarcelamientos de líderes acusados de apoyar las manifestaciones antigubernamentales.
PARTIDARIO DEL CONTROL DE REDES SOCIALES
Entre las tantas frases polémicas pronunciadas por Sándigo Jirón, está la expresada a inicios de 2018 –en medio del debate que abrió el régimen esos días en un intento de regular las redes sociales- en la que se mostró favorable en controlar los medios digitales de difusión de la información.
“Si la finalidad es controlar la violencia, me parece bien, porque los medios tradicionales juegan un papel importante en la promoción de la paz o la violencia (…) Para esos medios no hay una aplicación de ley que los censure o les castigue”, dijo Sándigo en esa ocasión, siguiendo el libreto oficialista que pretendía regular las redes sociales para “evitar la promoción de la violencia”, lo que diversos sectores señalaron que era otro intento gubernamental de censurar la libertad de expresión en el país.
UN CASO DE PEDERASTIA EN LA ANTIGUA DIÓCESIS DE SÁNDIGO
Según una denuncia archivada en la página web del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), en 2017 dicho organismo acompañó la denuncia dos niñas de seis y doce años que señalaron ser víctimas de abuso sexual por parte de un sacerdote católico de la Diócesis de Juigalpa y de su hermano.
En el caso específico del sacerdote, de nombre Wilberto Antonio Pérez Díaz, según la misma denuncia interpuesta ante el Cenidh por la madre de las víctimas; la progenitora estaba preocupada por el acercamiento del religioso hacia su hija, manifestando que “la niña expresó que el sacerdote le tocó sus partes, sus pechos, la besó en la boca, conducta que constituye el delito de abuso sexual tipificado en el Arto. 172 del Código Penal vigente”, según se lee en la nota web del organismo defensor de derechos humanos.
La denuncia añade que acompañaron a la madre de las niñas a interponer la denuncia ante las autoridades eclesiásticas y manifiestan que el obispo René Sándigo recibió a la comitiva “de manera cortés la audiencia solicitada, recibiendo la documentación y la solicitud para que se inicie un proceso canónico como lo establece la Santa Sede, con la finalidad de que el sacerdote fuera investigado y sancionado, en caso proceda”.
Sin embargo, la misma nota asegura que una comisión de investigación creada por el obispo para investigar el supuesto caso de pederastia del religioso hasta la fecha (10 de julio 2017) no había entregado ningún avance de la información ni realizado diligencia alguna.
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“Más bien, el sacerdote en mención fue trasladado a la parroquia de Cuisalá-Comalapa y nombrado párroco de esa localidad. Desde el inicio de las denuncias, el caso por violación de la niña de seis años avanzó en contra del adolescente de 14 años, quien se declaró culpable, dictándole la judicial medidas socioeducativas, como en derecho corresponde. No obstante, la denuncia en contra del sacerdote Wilberto Pérez Díaz por abusos sexuales en contra de la niña de 12 años, nunca pasó al Ministerio Público y fue archivada por la Policía de Juigalpa. El dictamen sicológico nunca fue puesto a disposición de la madre”, puntualiza la denuncia del CENIDH.
Este caso de presunta pederastia evidenciaría la falta del obispo René Sándigo de transparentar la gestión de la Iglesia conforme a los casos de pederastia cometidos por sacerdotes contra menores de edad; tal y como lo ha exigido el papa Francisco a los obispos católicos en reiteradas ocasiones.
UN VIAJE MILLONARIO A TIERRA SANTA
El obispo Sácrates René Sándigo también tomó la polémica decisión de llevar en 2017 a casi la totalidad del clero de su Diócesis a una “peregrinación” a Tierra Santa (26, de una totalidad de 28 sacerdotes). La decisión, según la prensa local en ese momento, era algo inédito en Nicaragua y hasta recibió críticas del anterior obispo de la Diócesis, monseñor Bernardo Hombach.
“Quizás sea una primera experiencia a nivel nacional. Esta acción es algo inédito, pero sí es muy hermoso que vaya el pastor con toda su grey a estar en aquellos lugares, en un tiempo donde no hay una presión como es la Cuaresma o la Pascua”, señaló Rafael Videll, sacerdote católico que se quedó en ese momento en la Diócesis de Sándigo supliendo la ausencia de los curas; según reporte del diario La Prensa.
Según el mismo reporte periodístico, la Diócesis de Sándigo desembolsó 2,974,400 dólares para pagar los costos de las 26 personas que viajaron a la Tierra Santa. “Viajaron 26 sacerdotes de la zona de Chontales y cada persona tiene un costo de viaje de 4,400 dólares”, dijo una funcionaria de la agencia de viajes que organizó el periplo de los religiosos.
Según sacerdotes de la Diócesis, el viaje se justificó como parte de “un diplomado” implementado por la Universidad Católica “Juan Pablo II”, que está adscrita a la Diócesis del obispo René Sándigo.
El obispo emérito de Juigalpa y antecesor inmediato de Sándigo en el cargo, monseñor Bernardo Hombach, criticó la decisión del prelado de llevar a casi la totalidad de sus sacerdotes a un viaje por Israel y Palestina; y aseguró que lo primordial para un religioso es “atender las parroquias”.
Obispo René Sándigo. Foto/Cortesía: Agencia de noticias ReligionDigital.com de España
“Lo importante es que la atención espiritual esté garantizada, como por ejemplo atender al enfermo grave, cuando hay un difunto y atender la misa de los domingos en las parroquias; pero no sé cómo ellos se organizaron al irse una parte, pero lo fundamental es que la atención pastoral esté garantizada en la parroquia”, dijo en esa ocasión monseñor Hombach.
Hombach también fustigó que el hecho que cualquier donación económica que recibieran los sacerdotes o la Diócesis para hacer el viaje fuera “para amarrar manos”.
“Si uno tiene que pagarlo o pagarlo con dinero de la parroquia o algo, entonces yo creo que es un gasto fuerte y cada uno tenía que reflexionar si está justificado y si es una donación bendito sea, pero hay que ver, porque hay donaciones también que nos amarran las manos, quitan independencia”, puntualizó Hombach.
“LOS CAMPESINOS ESTÁN MANIPULADOS POR EL MRS”
Pero sin embargo, el episodio más controvertido del obispo Sándigo fue cuando señaló al Consejo por la Tierra, Lago y Soberanía (movimiento campesino, en ese momento dirigido por la lideresa Francisca Ramírez) de estar siendo manipulados por el MRS.
Sus declaraciones se dieron tras salir de una reunión entre los obispos de Nicaragua y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en diciembre de 2016.
“El MRS siempre ha estado presente allí, manipulando a nuestros campesinos y organizaciones no gubernamentales que cogen a nuestros campesinos por aquellas demandas tal vez justas o justas y los lanzan como punta de lanza para ser maltratados y encarcelados”, dijo Sándigo, visiblemente ofuscado y rodeado de medios de comunicación oficialistas.
El obispo René Sándigo, votando el siete de noviembre. Tomado de: CCC
La líder campesina Francisca Ramírez respondió al jerarca católico que “era un injusto” por decir que el movimiento campesino estaba siendo manipulado por un partido político y acusó al religioso de no cumplir su papel pastoral de velar por aquellos que no tienen voz ante los poderosos de turno.
“Esos obispos, esos monseñores son los que deberían alzar la voz para exigir que a nosotros se nos escuche, nos han obligado como campesinos a alzar la voz por muchos que no lo pueden hablar, cuando deberían ser ellos que deberían estar velando por la ciudadanía. Yo he venido diciendo que es lamentable que en este país, que siendo nosotros unos campesinos y habiendo tantas voces que deberían hablar por la justicia de nosotros, actúen como actuó René Sándigo”, fustigó en ese momento la lideresa.
¿NOMBRADO PARA HACER CONCESIONES AL RÉGIMEN?
“¿Cómo caerá al pueblo de Dios esta decisión?”, es la pregunta que se hizo un sacerdote que conoce el tejemaneje de la Iglesia nicaragüense. Comentando la decisión desde el anonimato, aseguró que el nombramiento de Sándigo, es una movida del nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag para “arrancar más concesiones al gobierno” en las negociaciones que sostenía en 2019 con la Alianza Cívica.
A juicio del religioso, el nuncio buscaba “una nunciatura en un país del primer mundo” por lo que estuvo tratando de “salvar la negociación a toda costa”.
“Para mí, lo que más me preocupa es cómo recibirá la gente esta decisión. Creará más desprestigio al nuncio, más opiniones negativas contra el Papa y seguramente habrá sangría de feligreses en la que es bastión del catolicismo y de la religiosidad popular”, subrayó el religioso.