Nicaragüenses exiliados en Costa Rica realizaron la «Gran Marcha Azul y Blanco» la mañana de este domingo, siete de noviembre, en repudio a las elecciones presidenciales 2021. Los ciudadanos denunciaron que en Nicaragua se está efectuando un «fraude electoral».
En un comunicado, los convocados manifestaron que «la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, ha venido destruyendo la institucionalidad existente en el país y desarrollando una criminal represión contra el pueblo, suprimiendo de forma arbitraria los derechos humanos, civiles y políticos, de la ciudadanía nicaragüense a ejercer su derecho a elegir y ser elegido».
Los opositores se congregaron en la plaza de la Democracia y la Abolición del Ejército, en Costa Rica, para denunciar ante la comunidad internacional, el «fraude electoral» que se está llevando a cabo en Nicaragua. En estos comicios, Ortega se encargó de eliminar toda competencia política para perpetuarse en el poder por cuarta ocasión consecutiva y en fórmula con su esposa, Rosario Murillo, por segunda vez.
Los nicaragüenses resaltaron que este siete de noviembre, la mayoría de la población en el país se ha quedado en casa, como una muestra de repudio al «fraude electoral, organizado por la dictadura y sus partidos cómplices, como demostración de resistencia cívica y pacífica, de amor a Nicaragua, y en solidaridad con todas las víctimas de la dictadura».
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Los convocados incansablemente continúan exigiendo la liberación inmediata de los más de 150 personas secuestradas políticas. «Continuaremos apoyando a sus familiares y manteniendo la denuncia permanente de todas las arbitrariedades y violaciones a los derechos y libertades del pueblo nicaragüense. Asimismo, demandamos el esclarecimiento de las desapariciones forzadas de familiares de personas opositoras, y el retorno seguro de quienes se han visto obligados al exilio para salvaguardar su vida y libertad» reiteraron.
Subrayaron que rechazan cualquier propuesta de diálogo o negociación política con la dictadura, que ha cometido crímenes de lesa humanidad, ha incumplido y desconocido los acuerdos nacionales e internacionales.
Además, le solicitaron «a la comunidad internacional a no reconocer los resultados de las votaciones y a las organizaciones competentes a desconocer éstos, por no cumplir con los estándares internacionales y compromisos adquiridos en materia de democracia y respeto a los derechos humanos. Y, en consecuencia, se declare ilegítimo a este régimen».
La dictadura Ortega Murillo, con estos comicios electorales 2021, buscan perpetuarse cinco años más en el poder. Organizaciones de derechos humanos, políticas internacionales y nacionales han catalogado como «ilegitimas» las elecciones en Nicaragua.