Miles de nicaragüenses han optado por cruzar la frontera entre Nicaragua y Honduras en busca de la primera dosis de las vacunas Pfizer y Moderna. las cuales si cuentan con la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS); a diferencia de la Sputnik Light y dosis cubanas que se suministran al grupo de dos a 29 años por orientación del régimen de Daniel Ortega.
En redes sociales se pueden encontrar paquetes de viajes que ofrecen los ciudadanos quienes describen que la travesía «es dura y nada reconfortante, pero es una necesidad del pueblo nicaragüense».
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Pamela Brizuela explicó en entrevista a Artículo 66 cómo es el viaje al país vecino. «Hay muchísima gente interesada en vacunarse en Honduras, pues las vacunas que se aplican en Nicaragua no son autorizadas y uno no sabe las secuelas que le pueden generar a nuestros hijos», afirma Brizuela, quien se dedica a realizar viajes en microbús al país vecino. Ella también apostó porque sus hijos recibieran el biológico en Honduras, que aplica dosis de Pfizer y Moderna.
El viaje dura aproximadamente tres horas en vehículo, quienes cruzan la frontera caminando pueden tardarse 40 minutos más «cruzarte a pie sobre senderos, es un camino sinuoso, con lodo y han habido asaltos», afirma la transportista. «Quienes te cruzan en caballo pueden cobrarte hasta $ 20 dólares, las motos te llevan a la orilla del río y esos te cobran C$ 100 córdobas por persona, las balsas te cobran C$ 200 córdobas por cruzarte el río y pueden montar hasta 2 personas», resalta.
Brizuela asegura que la demanda para viajes es grande y que eso la ha llevado a alquilar más microbuses, pues a diario recibe llamadas de todas partes del país. Además, sostiene que el viaje puede ser un caos, ya que algunos se aprovechan de la situación y cobran de más por cruzar a los ciudadanos o los engañan con precios para acceder a filas menores.
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Al 28 de octubre, en Honduras habían vacunado contra el COVID-19 a 35 mil nicaragüenses, según la Secretaría de Salud de Honduras. El vecino país estima vacunar entre 350 y 500 nicaragüenses por día, pues afirman que no deben de perder la prioridad que es inmunizar a los hondureños.
Algunos ciudadanos que ya han accedido a la vacuna afirman que la atención en el vecino país es agradable para los nicaragüenses y que se puede tener un viaje barato si conoce cómo se debe hacer gastando unos 50 dólares entre tres personas. La mayoría de los que han acudido son jóvenes, porque en Nicaragua se encuentran aplicando los biológicos rusos y cubanos.
Para inocularse, las personas deben presentar únicamente cédula de identidad y a los menores de edad se les solicita la partida de nacimiento. Las autoridades hondureñas han detallado| que se está atendiendo a miles de ciudadanos sin restricción alguna. Están dividiendo a los asistentes en tres grupos: adultos mayores y discapacitados, otra de menores de edad y todas las personas en general.