En su acostumbrado monólogo a través de los medios de propaganda del régimen de Nicaragua, la vocera y vicepresidenta del país, Rosario Murillo, anunció que a partir del 30 de noviembre de noviembre los trabajadores del Estado tendrán «un fin de semana largo» en ocasión al Día de los Difuntos, el dos de noviembre.
«Vamos a salir del trabajo el día viernes —29 de octubre— y vamos a regresar el día miércoles —tres de noviembre—, de manera que las familias podamos reunirnos y quienes no habitamos en Managua o tenemos a nuestros familiares en otros municipios, podamos reunirnos y enflorar (…) a nuestros seres queridos…», informó la portavoz del régimen.
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«En cada uno de los municipios estaremos las familias reunidas para rendir honores y amor en grande para nuestros seres queridos, familiares y amistades que están esperando el día de de todos con el Padre», agregó la vicedictadora.
Además, Murillo, segura de s continuidad en el poder, anunció «actividades artísticas» promovidas por el Instituto de Cultura a partir del ocho de noviembre, un día después de las votaciones generales.
«Respetamos todas las medidas que se han tomado para garantizar el cuido de nuestra salud, es por eso que las actividades las hemos cambiado de fecha», informó Murillo.
Murillo también notificó que esta tarde Daniel Ortega hará entrega de 250 buses a 35 cooperativas de transporte, evento que será empleado para continuar con el proselitismo político en favor del dictador de Nicaragua.